Jartum.- El grupo que secuestró el jueves pasado a un cooperante francés del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), en la región sudanesa de Darfur, ha pedido el pago de un rescate, informó hoy a Efe esa organización internacional.
El anuncio lo hizo la portavoz del CICR en Jartum, Tamara al Rifai, que explicó que, pese a que la política de su institución rechaza el pago de rescates, continuará con sus esfuerzos para lograr la liberación de Gauthier Lefebre.
La portavoz de la organización humanitaria afirmó que en las conversaciones telefónicas que a diario mantienen con el rehén, éste ha comunicado que se encuentra en buen estado de salud y también que ha logrado hablar con su familia.
Al Rifai no determinó la cantidad de dinero que exigen los secuestradores para liberar al colaborador galo.
El cooperante fue secuestrado por varios hombres armados cerca de Al Geneina, capital de la provincia de Darfur Oeste, en el occidente de Sudán.
Lefevre regresaba a Al Geneina, tras haberse trasladado a una zona al norte de esta localidad para ayudar a sus habitantes a mejorar el sistema de suministro de agua.
En el momento del secuestro, Lefevre se encontraba en un vehículo de la organización internacional a pocos kilómetros de Al Geneina.
El CIRC aseguró, además, el jueves pasado que no tiene pistas de la identidad de los secuestradores, ni del motivo del secuestro, y agregó que ya se ha puesto en contacto con las autoridades locales para resolver el asunto lo antes posible.
Este secuestro ocurre nueve días después de que una cooperante irlandesa y otra ugandesa, secuestradas en julio pasado en Darfur, fueran liberadas por sus captores, gracias a la mediación de dirigentes tribales.
Desde que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiera el 4 de marzo pasado una orden de detención contra el presidente de Sudán, Omar al Bachir, por crímenes de guerra y de lesa humanidad en la región, han aumentado los secuestros de trabajadores humanitarios en Darfur.
El pasado 4 de abril, dos cooperantes -una francesa y una canadiense- de la organización Ayuda Médica Internacional eran secuestradas en la zona, aunque más tarde fueron liberadas por sus captores.
Un mes antes, seis integrantes de la organización Médicos Sin Fronteras fueron capturados en Darfur, pero quedaron libres poco después.
El conflicto en Darfur estalló en febrero de 2003, cuando los rebeldes del Movimiento de Liberación Sudanés (MLS) y el Movimiento para la Justicia y la Igualdad (MJI) se alzaron en armas contra las autoridades sudanesas.
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