París.- Twitter, Facebook, blogs, webs... la clase política francesa extiende sus tentáculos por la Red para adscribir adeptos cibernéticos a la causa, un tren que no quiere perder Nicolas Sarkozy, que ha pasado de no tener ordenador en la mesa del despacho a potenciar su nombre en las redes sociales más populares.
"Diciembre. Copenhague. Hora 00.00: Los líderes del mundo inician negociaciones medioambientales para actualizar el protocolo de Kioto". Estos podrían ser los 140 caracteres con los que Sarkozy inaugure su cuenta de Twitter, el célebre micro-blog donde el presidente de Francia planea irrumpir el próximo mes de diciembre.
Es parte de una estrategia de comunicación del Elíseo para renovar la imagen del jefe del Estado, quien ya en junio lanzó una dinámica web, animada con vídeos y reforzada por el eslogan "Juntos, todo es posible".
Además, a principios del próximo año Sarkozy impulsará su cuenta de Facebook, donde atesora ya 175.000 seguidores.
El presidente ya actualizó su perfil de la célebre red social el pasado mayo, pero quiere dar un nuevo empujón a un espacio en el que no faltan fotos (la más reciente cargada cuando Woody Allen visitó el Elíseo), películas favoritas ("Home", de Yann Arthus-Bertrand y "Limelight", de Charlie Chaplin) y mensajes o "posts" de Sarkozy.
En el último de ellos, escritos por consejeros y validados por el presidente, Sarkozy defiende la "madurez" de su hijo Jean (de 23 años y sin título universitario), quien recientemente renunció a dirigir el organismo que gestiona La Défense, el distrito financiero más grande de Europa, ante el aluvión de críticas de nepotismo.
Facebook, sin embargo, es también campo de cultivo para los detractores del presidente y es precisamente otro de sus hijos, Louis, de 12 años, el que protagoniza un grupo que cuenta con más de 90.000 "fans" y que pide con ironía que el pequeño Sarkozy represente a Francia ante la ONU cuando acabe sus estudios de primaria.
Queda lejos, no obstante, de la popularidad del mordaz grupo de 536.000 seguidores que luchan "para que el burro de la película Shrek contabilice más 'fans' que Sarkozy".
Pero el presidente de Francia no es, ni mucho menos, el único político galo inmerso en campañas virtuales para mejorar su "look".
Uno de sus detractores, el ex primer ministro Dominique de Villepin, imputado por su presunto intento de debilitar la carrera política de Sarkozy en el caso de las cuentas falsas de "Clearstream", también ha recurrido a la Red para recuperar vigor político.
El también ex ministro de Exteriores espera alcanzar en un año los 150.000 simpatizantes en sus páginas www.clubvillepin.fr y www.villepincom.net, que ahora sólo alcanzan los 4.000 adeptos.
Otro de los que tienen gran presencia en la Red es el primer ministro, François Fillon, un reconocido fanático de las novedades tecnológicas que desde su blog (www.blog-fillon.com) da cuenta de la actualidad francesa regularmente.
Pero la que mejor aprovechó internet para sacar rédito político fue la socialista Ségolène Royal, que gracias a su web "Désirs d'avenir" (Deseos de futuro), aglutinó a miles de militantes en su campaña por hacerse con la candidatura a las Presidenciales de 2007.
En la web, que todavía sigue activa y ofrece foros participativos, noticias, fotos, vídeos... relacionados con la ex candidata presidencial, se puede adquirir ahora, entre otros productos de promoción, un osito de peluche vestido con una camiseta que lleva el eslogan de la web de Royal en el pecho y la palabra "fraternidad" en la espalda, cuyo precio es de 15 euros.
Pero sin duda el personaje relacionado con la política más presente en internet es la primera dama de Francia, la ex modelo y cantante Carla Bruni-Sarkozy, quien recientemente abrió su nueva página web (www.carlabrunisarkozy.org), en la que desvela detalles de su apretada agenda.
La embajadora mundial contra el sida, además, reserva espacio para el humor y la autocrítica en su espacio virtual e incluso se ríe de sí misma, al dedicar una mini-sección a "Le Journal de Carla B." (El diario de Carla B.).
Se trata de una popular sección a cargo del satírico semanal "Le Canard Enchainé", de la que la primera dama recupera un extracto en su página web.
"Sábado. ¡Socorro, mujeres! Dim, el fabricante de lencería cierra su fábrica de Autun para deslocalizarla en Rumanía. ¿Adiós a las medias y a los sujetadores? Alerto a mi marido, que clama: '¡Mientras sea presidente, los franceses no perderemos las bragas!'", reza el ficticio diario de Bruni-Sarkozy.
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