Boston (EEUU).- No es ningún secreto que sin la baja en los últimos meses de la pasada temporada del alero Kevin Garnett, la suerte de los Celtics de Boston hubiese sido muy diferente, pero también si hubieran jugado mejor como equipo.
La historia fue que no pudieron revalidar el título de campeones, que ahora pertenece a Los Ángeles Lakers, y que el objetivo para la nueva temporada es presentar un equipo competitivo que les de la oportunidad de luchar por ser de nuevo los mejores de la NBA.
El gerente general de los Celtics, Danny Ainge, consiguió que el núcleo del equipo con el famoso trío de los "Big Three" se mantuviese intacto, incluido Garnett completamente recuperado, y además lograron la importante adquisición del veterano ala-pívot Rasheed Wallace y del escolta Marquis Daniels
Garnett ha confirmado durante la pretemporada que está más en forma que nunca y con la rodilla derecha completamente recuperada, mientras que Wallace llega de una frustrante temporada con los Pistons de Detroit para reiniciar su tercera aventura en un equipo diferente de la NBA.
El alero Paul Pierce y el escolta Ray Allen tienen un año más de edad, pero llegan plenos también en su condición física y dispuestos a revivir los logros que consiguieron en su primera experiencia juntos cuando fueron campeones de liga.
La ayuda de Wallace será de gran importancia, pero tanto Garnett como Pierce y Allen también son conscientes que sobre sus hombros va a recaer la mayor responsabilidad del éxito del equipo.
"Lo más importante que hemos comprobado durante la pretemporada es que el equipo ha mostrado buena química, la misma cohesión y más entendimiento que las temporadas anteriores y eso es clave", comentó Pierce. "Estoy convencido que vamos a lograr algo bueno".
El entrenador de los Celtics, Doc Rivers, es el primero en admitir que la gerencia del equipo logró a los jugadores que necesitaban y eso se nota en la manera como el equipo ha rendido durante la pretemporada (6-2).
"No sólo con el fichaje de Rasheed, también la llegada de Marquis y Shelden Williams, junto con la continuidad de Glen Davis y Eddie House nos ha hecho ser un equipo mejor en todos los aspectos del juego de cara a la nueva temporada", comentó Rivers.
Rivers ha mostrado también su satisfacción por el entendimiento inmediato que se ha dado entre los nuevos jugadores y el rendimiento que han tenido durante la pretemporada.
"Saben como hacer las cosas en el campo y además la manera de encontrar el camino para conseguir la victoria", valoró Rivers. "Vamos por el buen camino y ahora hay que hacer bien las cosas desde el comienzo de la nueva temporada".
Wallace dijo que está satisfecho de salir al campo y ayudar al equipo después de ser titular en sus otras 14 temporadas anteriores para conseguir unos promedios de 34 minutos jugados, con 15 puntos, 6,9 rebotes y 1,4 tapones.
La pasada temporada, Daniels que jugó 54 partidos con los Pacers de Indiana, 43 como titular, alcanzó un promedio de 13,6 puntos para ser uno de los mejores jugadores del equipo.
Rivers volvió a ser el más crítico con el equipo y reiteró que la pasada temporada, al margen de la lesión de Garnett, no se jugó bien desde el inicio, y sólo el ganar partidos encubrió las debilidades que tuvieron y que al final las pagaron con la eliminación ante los Magic.
La salida del alero James Posey, que firmó como agente libre con los Hornets de Nueva Orleans y la retirada del veterano P.J.Brown, dos hombres importantes en el juego interior del equipo, se hizo sentir demasiado porque al final no se reforzaron lo suficiente para cubrir su aportación.
"Siempre dije que era fundamental mejorar como equipo", destacó Rivers. "La realidad nos demostró que el equipo campeón fue debilitado y no lo reforzamos de la manera adecuada", argumentó el entrenador de los Celtics.
Rivers no tiene ninguna preocupación por los refuerzos que han conseguido otros equipos como los Cavaliers con Shaquille O'Neal, los Magic que lograron a Vince Carter para cubrir la marcha del turco Hedo Turkoglu y Los Ángeles Lakers que lograron al polémico alero Ron Artest.
"Siempre he dicho que para ser campeón tienes que ganar a todos los equipos por lo tanto no importa lo que se hayan reforzado los rivales sino que nosotros hagamos las cosas mejor que ellos", subrayó Rivers. "Tampoco me preocupan las estadísticas sino que el equipo rinda en el campo".
El entrenador de los Celtics, que mañana, martes, inauguraran la nueva temporada con su visita nada menos que al Quickens Loan Arena de Cleveland para enfrentarse a los Cavaliers y su nuevo dúo de estrellas formado por O'Neal y LeBron James, dijo que era el "partido ideal" para saber como llega el equipo a la nueva liga.
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