Lamata dice que el SESCAM está preparado para responder al esperado aumento de casos

Toledo.-  La evolución del virus de la gripe A en Castilla-La Mancha es similar a la del resto de España, con una tasa de incidencia de 130 casos por cada 100.000 habitantes, ligeramente superior a la media nacional y que podría crecer hasta los 800 casos en el "pico" más alto previsto para la segunda quincena de noviembre.

No obstante, "la respuesta del sistema sanitario regional sigue siendo la adecuada" para responder a este posible aumento de la demanda asistencial, ya que el Servicio Regional de Salud (SESCAM) tiene disponibles un 20 por ciento de camas sin ocupar, el mismo porcentaje de desocupación que se da en los servicios de cuidados intensivos y, "si fuera necesario", se podrían habilitar más de 400 camas hospitalarias.

Así lo ha resaltado el consejero de Salud y Bienestar Social, Fernando Lamata, durante su comparecencia esta tarde ante la Comisión Parlamentaria de Sanidad, en la que ha informado que, hasta la fecha, 21.282 castellano-manchegos se han visto afectados por esta enfermedad, que ha causado la muerte de 6 personas, cinco de las cuales presentaban patologías previas de base, entre ellas la fallecida anoche en el Hospital General de Albacete.

El consejero ha detallado que, en estos momentos, la red de hospitales del SESCAM cuenta con 231 camas de UCI -39 de ellas para niños- y 291 respiradores específicos, además de los destinados a quirófanos, salas de despertar y de urgencias y, en caso de necesidad, se podrían incrementar cincuenta nuevos puestos de cuidados críticos.

Lamata ha resaltado también que Castilla-La Mancha cuenta con los suficientes tratamientos farmacológicos para reducir el impacto de la enfermedad, cuya tasa de letalidad por cada mil afectados, ha subrayado, es de 0,16 por ciento frente al 1 por ciento de la gripe estacional.

Ha precisado que estos tratamientos se podrán adquirir con receta médica en las farmacias, a partir del 1 de noviembre, según el acuerdo alcanzado la pasada semana por el Ministerio y las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial de Salud, que decidió también iniciar la campaña de vacunación contra la gripe A el 16 de noviembre, un día después de que concluya la vacunación de la gripe normal.

Lamata ha recordado que, como grupos de riesgo, se han fijado los adultos y bebés de más de 6 meses con patologías respiratorias y cardiovasculares crónicas, diabetes, insuficiencia renal, obesidad mórbida o enfermedad hepática; las embarazadas y los profesionales de servicios públicos esenciales como la sanidad, los bomberos y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

Por otro lado, el titular regional de Salud y Bienestar Social ha señalado que el teléfono de la gripe -la línea gratuita 900 232323 que entró en funcionamiento el pasado 15 de septiembre- registra una media de 80 llamadas al día, frente a las 150 de los primeros días.

En este punto, el consejero ha resaltado que "la colaboración ciudadana está siendo muy positiva, ya que la población está atendiendo las recomendaciones sanitarias".

Y ha apostillado que, en la comunidad escolar, "también se está cosechando una buena respuesta", como lo demuestra el hecho de que la tasa de absentismo no ha subido.

Por tanto, ha resumido el consejero, "normalidad en el seguimiento de la pandemia y cierta capacidad de control de la enfermedad".

Esta es la segunda comparecencia, en sede parlamentaria, del consejero de Salud y Bienestar Social para informar sobre la evolución de la gripe A, a la que seguirá otra dentro de un mes, según el compromiso adquirido por el propio Lamata de informar una vez al mes sobre la gripe pandémica.