León.- El consejero de Fomento de la Junta de Castilla y León, Antonio Silván, ha anunciado hoy que la petición de revisión de Plan Estratégico de Infraestructuras de Transporte (PEIT), la institución autonómica incluirá la propuesta de reapertura de la línea férrea de la Ruta de la Plata.
Esta propuesta tratará de impedir que la decisión de cierre de la ruta férrea entre Astorga y Plasencia "no sea irreversible", ha puntualizado Silván en León, donde ha participado en el Hostal San Marcos en el Foro Quevedo junto con el director general sociedad León Alta Velocidad, Juan Conde; el director General adjunto de FEVE, Juan Díez; y el geógrafo Lorenzo López Trigal.
La Ruta de la Plata, según ha explicado, es un claro ejemplo de lo que hace unos lustros significaba el tren, ya que hace veinte años el ferrocarril "era criticado, denostado e incluso estaba olvidado y no se creía en él".
Sin embargo, en la actualidad este medio de transporte "es sinónimo de modernidad, desarrollo y calidad de vida", por lo que aunque las circunstancias económicas y sociales del pasado abocaran a su cierre, "la ruta tiene su razón de ser" y la Junta de Castilla y León trasladará "la necesidad de analizar la viabilidad de la reapertura de un eje vertebrado de España".
Esta necesidad ha sido apoyada por el resto de participantes en el Foro Quevedo, como López Trigal quien ha reconocido que existen "posibilidades para esta ruta", a la que deben de fomentarse nuevos accesos a través de su conexión con Galicia, Asturias, Andalucía occidental y Portugal.
Por otro lado, los presentes ha analizado la necesidad de coordinación de los distintos tipos de transporte ferroviario que se proyectan de cara al futuro, aspecto en el que los ponentes han remarcado la necesidad de conservar el tren convencional y no desecharlo con la llegada de la alta velocidad.
Para el consejero de Fomento, la convivencia de ambas modalidades será fruto de un elemento de complementariedad, de forma que la alta velocidad sea el modelo de viajero para largos recorridos, siendo el tren tradicional y FEVE los encargados de las mercancías y la media y corta distancia.
Esta determinación responde a que los viajeros precisan de "velocidad y rapidez", mientras que las mercancías entienden de "regularidad y no de tiempo".
En relación a este aspecto, Juan Díez ha recordado la importancia de FEVE en el sector de las mercancías, ya que a pesar de que su extensión es de sólo el nueve por ciento de la red ferroviaria española, concentra el 25 por ciento de este tipo de transporte, y en 2008 movilizó más de cuatro millones de toneladas.
A este aspecto de complementariedad, Juan Conde ha añadido la necesidad de supervivencia del tren tradicional para cubrir las lagunas de espacio entre la grandes ciudades conectadas por la alta velocidad, que podrían acabar con la accesibilidad del mundo rural.
De esta forma, el tren tradicional ofertaría una "respuesta a espacios con un amplísimo vació sin ciudades que actúen de ancla entre ellos", ha sentenciado López Trigal.
La necesidad de rentabilizar un tren tradicional que ya existe y la aplicación de un ejercicio de coordinación para la intermodalidad de oferta que se proyectará serán las claves de un futuro, que se observa "realista" tras el cambio de cartera del Ministerio de Fomento, después del cual el reto es plantear "plazos cumplibles que no generen expectativas falsas", ha concluido.
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