Bogotá.- Una mujer pretendía introducir en una cárcel de Bogotá 21 celulares y seis cargadores en el disfraz que había puesto a su hija de cinco años para visitar a su esposo durante una fiesta infantil en la prisión.
Un guardia del Instituto Penitenciario y Carcelario (Inpec) señaló hoy que los aparatos fueron encontrados en una chaqueta que utilizaba la menor y la cual llamó la atención de las autoridades penitenciarias.
"Pasó la niña corriendo y el peso de la chaqueta se le movía, salí a perseguirla, la encontré afuera y la señora madre decía que no, que no llevaba nada", dijo Jhonny Avendaño del Inpec.
Kelly Johana Amaya, de 23 años de edad, había ocultado en las ropas de su hija los 21 celulares y cargadores que pretendía ingresar para venderlos al interior del penal cada uno por un precio aproximado de 260 dólares.
La mujer aprovechó que este domingo se celebraba el día de Halloween en la cárcel La Modelo y pretendió burlar a las autoridades, por lo que fue sancionada con la prohibición indefinida de ingreso a la cárcel.
"Hay que tratar a los niños como son: niños, y no ponerlos, como decimos acá en la jerga carcelaria a 'muliar'", añadió Avendaño.
El Inpec ha señalado que esos teléfonos celulares son usados en su mayoría como hacer extorsiones desde la cárcel.
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