Descartan un desastre medioambiental mientras continúan las labores de extinción

San Juan.-  El gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño, descartó hoy que el incendio de la refinería de la Caribbean Petroleum Corporation de Cataño, localidad cercana a San Juan, haya provocado, de momento, un desastre medioambiental, mientras continúan las labores de extinción.

Fortuño señaló en conferencia de prensa que tras sobrevolar la zona pude asegurase que el combustible almacenado en la refinería no alcanzó las aguas que rodean el centro, donde combaten el incendio más de 150 bomberos apoyados por la Guardia Nacional y decenas de vehículos del cuerpo.

El gobernador señaló además que la calidad del aire en la zona metropolitana de San Juan es buena, aunque una enorme nube de humo cubre la capital puertorriqueña y sus alrededores.

"No hay contaminación de las aguas cercanas de momento", dijo, después de explicar que el viento sopla hoy en dirección norte, lo que favorece que no se extienda el combustible almacenado en los tanques fuera de los límites de la refinería.

Fortuño explicó que para evitar riesgos medioambientales se cerró la zona portuaria cercana, en concreto, los vecinos muelles de Puerto Nuevo y Guaynabo.

Además, anunció que está de camino a Puerto Rico un buque estadounidense de la Guardia Costera especializado en desastres medioambientales.

Sobre el origen del incendio, fue cauteloso y señaló que sería irresponsable pronunciarse todavía sobre si pudo tratarse de un acto de sabotaje, por lo que anunció que no dará información al respecto hasta que concluya la investigación.

"No voy a acusar a nadie; de lo que vamos a preocuparnos ahora es de proteger a nuestros ciudadanos, por lo que actuaremos responsablemente", subrayó Fortuño.

Por su parte, el superintendente de Policía, José Figueroa Sancha, detalló que las explosiones se produjeron inicialmente en 12 de los 40 tanques de la refinería, aunque subrayó que se desconoce de momento la causa que provocó el incendio.

La coalición "Todo Puerto Rico por Puerto Rico", organización que promovió hace unos días una huelga general en protesta por el despido de miles de funcionarios, rechazó hoy cualquier relación con el incendio de la refinería de la Caribbean Petroleum Corporation (CAPECO) de Cataño.

El gobernador explicó que hay gasolina suficiente almacenada en Puerto Rico para los próximos 25 días, mientras que en el caso del aeropuerto Luis Muñoz Marín de San Juan las reservas permiten su operatividad durante las próximas dos semanas.

En este sentido, el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) declaró la gasolina como bien de primera necesidad durante los próximos cinco días, por lo que quienes alteren los precios serán sancionados con multas de hasta 10.000 dólares.

Decenas de agentes del DACO recorrerán las gasolineras de la capital para asegurarse de que no se elevaron los precios de los combustibles, según anunció en un comunicado del organismo.

Fortuñó detalló que 165 personas residentes en zonas cercanas al incendio permanecen refugiadas en el Coliseo Cosme Beitía Sálamo (instalación deportiva) de la localidad de Cataño.

Las escuelas de la zona no abrieron hoy sus puertas, aunque en la Universidad la actividad permaneció inalterada.

El gobernador explicó que se mantiene la alerta amarilla, decisión que dijo corresponde en cualquier caso a las autoridades federales.

En ese sentido, explicó que mantiene contacto directo con la Casa Blanca, que le brindó total disponibilidad por parte de la agencias federales.

La circulación está prácticamente restablecida en toda el área metropolitana de San Juan a excepción de la carretera PR-28 que enlaza directamente con la refinería de la Caribbean Petroleum Corporation de Cataño, antigua propiedad de la Gulf.

El incendio provocó el traslado de más de mil presos de un centro penitenciario cercano, lo que movilizó a más de 200 miembros de distintos cuerpos policiales.