OVIEDO.- La atleta rusa, Yelena Isinbayeva, Premio Príncipe de Asturias de los Deportes 2009, aseguró hoy en Oviedo que cuando a los 18 años su entrenador le dijo que podía llegar a saltar una altura de 5 metros pensó que estaba "loco".
La de Volvogrado explicó que, entonces, llevaba sólo dos años practicando el deporte y había alcanzado los 4,30 metros. "Demostré que los cinco metros eran posibles para las mujeres. Todo se consigue con confianza y trabajo duro", aseveró.
En una rueda de prensa celebrada hoy en el hotel de la Reconquista de Oviedo con motivo de la entrega, esta tarde, de los Premios Príncipe de Asturias, la deportista confesó sentirse nerviosa por participar en la Ceremonia de Entrega que tendrá lugar en el Teatro Campoamor.
Con 27 récords mundiales, el último en Zurich, la pertiguista destacó la dureza de los entrenamientos a los que tiene que enfrentarse a diario y que se prolongan durante más de diez horas y se refirió a la competición como el momento de demostrar lo que puede llegar a hacer.
Además, comentó que, antes de cada competición, se cubre para concentrarse y evitar los focos de las cámaras que buscan captar sus emociones. "Me hablo a mí misma, busco mi energía interna y me recuerdo cosas bonitas de mi vida", dijo.
A sus 27 años, se refirió al salto con pértiga como una disciplina "'glamourosa', técnica y peligrosa, que requiere desarrollar y esculpir el cuerpo". Respecto a su estética y al cambio de color de sus pértigas, dijo que es un aspecto importante que le permite diferenciarse del resto de atletas.
Pese a ser consciente de que no disfruta la vida de una mujer "normal", la saltadora comentó que el sacrificio compensa cuando ve el orgullo de sus familiares y amigos. Además, destacó que le gustaría que este galardón sirviese para que las niñas que practican deporte en todo el mundo pudiesen ver en ella "un ejemplo", una posibilidad de representar a sus respectivos países.
Cuando llegue el momento de la jubilación, Isinbayeva espera mantenerse "próxima" al mundo del deporte, contribuyendo con "organizaciones olímpicas o con la federación de deportistas de Rusia".
Procedente de una familia humilde, la rusa explicó que sus logros como deportista le ha hecho sentirse como "una cenicienta". Así, contó que cuando Juan Antonio Samaranch la llamó para informarle de la concesión del Premio sufrió un 'shock'.
"Sabía que él mismo lo había recibido años atrás y que ha sido otorgado a deportistas como Sergey Bubka y el tenista Rafa Nadal, entre otras personalidades de otras categorías. Es un orgullo ser una de esas personas distinguidas", indicó.
Yelena Isinbayeva recordó el encuentro que protagonizó ayer con niños y aficionados en Avilés y aseguró que fue una sorpresa ver lo que se había organizado en torno a ella y el brillo de los ojos de los niños. "Me hizo feliz ver que ellos lo estaban", reconoció.
El Jurado del Premio Príncipe de Asturias de los Deportes acordó otorgar el premio a Isinbayeva al considerar que reúne las condiciones fundamentales por las que se concede el premio y que se refieren además de la ejemplaridad de su vida y obra, a que haya conseguido nuevas metas en la lucha por superarse y contribuir con su esfuerzo al perfeccionamiento, cultivo y promoción de los deportes.
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