Bruselas.- La Unión Europea (UE) ha saludado hoy la disposición del presidente de la República Checa, Vaclav Klaus, a firmar finalmente el Tratado de Lisboa, pero ha advertido de que la negociación no está todavía terminada.
Klaus, según su portavoz, se ha dado hoy por satisfecho con la última propuesta presentada por la presidencia de turno sueca de la UE para superar sus objeciones en lo que respecta a la aplicación del nuevo tratado a la República Checa.
"El Presidente de la República, Vaclav Klaus, recibió una propuesta de la presidencia sueca de la UE que contesta a sus peticiones relacionadas con la ratificación del Tratado de Lisboa. Esta propuesta satisface la postura del presidente y es posible con ella continuar trabajando", dijo el portavoz presidencial.
Por su parte, el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, ha emitido una nota en la que saluda las declaraciones y afirma que "la presidencia sueca continuará trabajando en ello con vistas al Consejo Europeo de la próxima semana".
En Luxemburgo, el ministro sueco de Inmigración, Tobias Billstrom, ha advertido de que "el proceso no ha concluido" y que "todavía queda por ver el desenlace".
La Comisión Europea (CE), por otra parte, se ha mostrado "muy confiada en la labor de la presidencia sueca, que ha avanzado en el proceso con eficacia y determinación" para ratificar el Tratado "lo antes posible", según dijo en Bruselas la portavoz del Ejecutivo comunitario en rueda de prensa.
"Esperamos que los últimos obstáculos para la ratificación del texto sean superados. Pero aún no hemos llegado ahí", señaló la portavoz.
El presidente checo había exigido que su país quedara fuera de la aplicación de la Carta de Derechos Fundamentales, que acompaña al texto comunitario, ante el temor de que abriera la puerta a reclamaciones de indemnizaciones de los alemanes expulsados de Checoslovaquia tras la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, Klaus daría su visto bueno a la simple inclusión del caso checo en el protocolo de aplicación de la Carta de Derechos Fundamentales, emulando los casos de Gran Bretaña y Polonia, según indicó hoy el vicepresidente del Gobierno, Stefan Füle, durante una reunión del Comité parlamentario de Asuntos Comunitarios en Praga.
Si la República Checa da luz verde al tratado incluyendo este punto, quedaría por superar el bloqueo de Eslovaquia, que ha anunciado que vetará esa propuesta en el caso de que no se le aplique también a ella.
El asunto será discutido en el Consejo Europeo del 29 y 30 de octubre en Bruselas, donde Praga espera un compromiso de los Veintisiete para que la exención checa se incorpore durante la próxima modificación del derecho primario comunitario.
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