Barcelona.- El director catalán Carles Torras retrata en su última película, "Trash", a los jóvenes de hoy en día, una generación que ve sumida en una crisis de valores y en la que el combinado de sexo, drogas y 'rock&roll' parece la única vía de escape para sus insatisfechos protagonistas.
El título del film , "Trash" (basura), resume sintéticamente el leitmotiv de este film coral, donde una quincena de personajes afrontan su miedo a madurar con una consecución de hábitos de "usar y tirar" del que, evidentemente, el amor no escapa.
"Vivimos en una sociedad de comida basura, de tele basura y, como no, de amor basura. Usamos a las personas mientras nos sirven por puro egoísmo", ha denunciado el director catalán.
La cinta narra la historia de Clara (Judit Uriach), quien debe superar la infidelidad de su novio (Oscar Jaenada) con su mejor amiga (Carla Nieto), mientras su hermana (Marta Solaz), embarazada de Cristian (David Selvas), vive cerca de su madre (Assumpta Serna), enferma de cáncer.
Rodada en tan solo cinco semanas y cámara en mano, el largometraje sitúa la acción en más de cien localizaciones de la ciudad de Barcelona, además de algún viaje a Ucrania.
Para Jaenada, que interpreta a un joven músico adicto a la cocaína, la "verdad" que desprende la película la convierte en un "grandísimo" proyecto.
La noche, la fiesta, el alcohol, las drogas o los tranquilizantes visten este retrato generacional de Torras, quien ya codirigió, junto a Ramón Térmens, la historia de tres jóvenes frustrados en "Joves" (2004).
Tocando fondo, y traumatizados por sus desengaños amorosos, los protagonistas entran en una "espiral de autodestrucción", que sólo se podrá arreglar con un golpe de timón y una reinvención de sus vidas.
"Nos resistimos a salir de la burbuja de la juventud y, en vez de encararnos con la vida y buscar nuestro camino, desviamos la mirada hacia otro lado, evadiéndonos de la realidad, y esto nos hace profundamente infelices", ha sentenciado Torras, para quien el film es una reflexión esperanzadora sobre la madurez y la crisis generacional.
Más que reflexionar, los personajes de la película se dejan llevar por sus emociones y se refugian de la realidad con psicotrópicos o a través del sexo.
La mayoría hablan catalán, pero también castellano, en un ejercicio de reflejo "veraz" de la realidad lingüística barcelonesa por parte de Torras, quien ha tildado de "misión difícil y complicada" el estreno de filmes en catalán.
Los actores, cuya implicación ha sido "principal" en el rodaje, han elogiado la flexibilidad y la improvisación con la que el realizador encaró el trabajo.
Pertenecientes todos a una misma generación que ronda la treintena, los actores se han sentido identificados con sus personajes porque, como ha asegurado Marta Solaz, los jóvenes están insatisfechos porque les han enseñado "que lo importante es estudiar una carrera y valorar las cosas externas", cuando es "dentro" donde reside la verdadera felicidad.
El destacado papel de la banda sonora de "Trash" recae en su fusión con el hilo argumental, ya que las canciones vienen del homónimo grupo ficticio que encabeza la dulce voz de Carla Nieto.
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