ELA pide el fin unilateral de la violencia por ETA y la suma soberanista

Bilbao.-  El sindicato ELA ha vuelto a abogar hoy por "la suma soberanista civil y democrática" y ha reclamado el fin "unilateral" de la violencia por parte de ETA, sin que se vincule a la expectativa de posibles logros políticos, para favorecer alianzas entre nacionalistas.

En un documento de ELA sobre la situación política vasca, se indica que aunque el final de "la lucha armada" de ETA sea dialogado compete al MLNV -Movimiento de Liberación Nacional Vasco- tomar de forma unilateral "las decisiones -sobre su fin- sin las cuales no podrán darse ni las alianzas estratégicas que formula ni una participación política normalizada".

Durante la presentación del documento en Bilbao, el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, ha abogado por "polarizar" la actividad entre nacionalistas "sobre elementos que no tengan nada que ver con la lucha armada".

Ha instado a ETA dar pasos "unilaterales" para su fin y ha señalado que "la foto" de "la desmilitarización" sujeta al reconocimiento por parte del Estado de determinados elementos políticos "no se va a dar".

ELA señala en su documento, titulado "Desarmar la razón de Estado", que es condición "imprescindible" el final de la estrategia armada para crear escenarios "que otorguen la iniciativa" a quienes apuestan por la soberanía" del pueblo vasco, algo, a su juicio, "mayoritariamente" sentido por la militancia abertzale.

Opina también que las organizaciones del MLNV "deben revisar a fondo los códigos de conducta y relación de que se han dotado históricamente en relación con las organizaciones no alineadas en su movimiento".

ELA rechaza el terrorismo de ETA y dice que ésta "no puede escudarse" en la política "represiva y antidemocrática" del Estado "para justificar su empecinamiento en vías agotadas que legitiman y dan oxígeno a esa política represiva".

Muñoz ha considerado que "da la sensación" de que hay una clase política que "el día que ETA acabe no va a saber de qué hablar" y que "tiene miedo a un escenario de confrontación política abierta en términos civiles y democráticos".

Para ELA, las últimas detenciones de dirigentes de la izquierda abertzale supone "una opción de Estado por el enquistamiento de los problemas" y el "bloqueo".

Según Muñoz, "en ningún proceso de una naturaleza similar al que tenemos entre manos en nuestro país se detiene a aquella gente que está trabajando por buscar claves que superen la polarización sobre la lucha armada".

Para ELA, la suma soberanista "civil y democrática" es la "única oportunidad" para los nacionalistas en un contexto de "involución del Estado" y la llamada "transversalidad" -acuerdo entre nacionalistas y no nacionalistas- es "una retórica que exige la sumisión a las reglas de juego tramposas del Estado".

El sindicato opina que hay "un pacto de Estado" entre PP y PSOE, con un componente "autoritario", que no discute los elementos relacionados con la soberanía, y considera que la lucha antiterrorista se utiliza como "excusa" para el recorte de libertades y derechos fundamentales.

Entre otras actuaciones, critica la decisión del departamento vasco de Interior de retirar las fotos de presos de ETA de las calles y opina que hechos como la desaparición del etarra Jon Anza "traen a la memoria los episodios más negros de la guerra sucia".

También censura al PNV por haber renunciado a "marcar la menor dinámica de confrontación con la lógica de Estado" y "abandonar" la defensa de las materias de autogobierno de contenido social. Le recrimina, asimismo, que sólo reaccione para defender el blindaje del Concierto Económico.

ELA acusa al Gobierno vasco dirigido por el socialista Patxi López de "voluntad centralizadora y uniformadora" en materia socio-laboral y vuelve a criticar el diálogo social que ha puesto en marcha, a su juicio, con dicho fin con la patronal Confebask y UGT y CCOO.

Muñoz, que ha censurado los acuerdos con la minoría sindical, ha opinado que el sindicalismo español busca "el monopolio de la representación sindical de la mano del boletín oficial", lo que ha comparado con "el verticalismo" de la época de Franco.