Valladolid.- La Junta de Castilla y León prefiere "no poner una venda antes de tener la herida" en alusión a los efectos sobre el empleo que tendrá la posible fusión de Caja Duero, Caja España y Caja Burgos, a las que hoy ha pedido de nuevo que resuelvan "ya" el proceso que iniciaron autónomamente hace meses.
"Vamos a ver cómo acaba el proceso", ha expresado el portavoz de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, al ser preguntado por la postura que adoptará la Administración autonómica en el caso de que la fusión de la que hablan los dirigentes de las cajas suponga un recorte global de puestos de trabajo de entorno al 20 o el 30 por ciento de los empleados actuales de estas tres entidades.
De Santiago-Juárez ha contado "una historia", según sus propias palabras, sobre cómo se han desarrollado los hechos desde que hace meses la Junta de Castilla y León expresara por voz de su presidente, Juan Vicente Herrera, la necesidad de buscar alternativas para que la Comunidad dispusiera de un instrumento financiero basado en las cajas autóctonas: el famoso "músculo financiero".
El portavoz ha puntualizado que tanto el Gobierno autonómico como los grandes partidos, PP y PSOE, presentaron a las cajas una fórmula de integración que era "el mejor modelo" porque evitaba "los posibles problemas que ahora se vislumbran" cuando se habla de una fusión de las entidades financieras, en concreto, la destrucción de empleo, el solapamiento de las sucursales y la ubicación de la sede de la entidad surgida de la fusión.
"Dijeron que les dejásemos trabajar, que era su momento y rechazaron la integración" para "iniciar el camino de la fusión", ha resumido De Santiago-Juárez, quien mantiene que el planteado inicialmente era "mejor modelo".
"Ahí se acabó nuestra responsabilidad", ha zanjado el portavoz del Ejecutivo, que ha apuntado a los dirigentes de las cajas de ahorros como los que "han optado por ese camino" (fusión), aunque la Junta no quiere plantear esta cuestión como un "reproche" hacia las entidades financieras.
En palabras de De Santiago-Juárez lo importante es que se consiga el "sistema financiero potente" para Castilla y León y se ha referido al Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB) habilitado por el Gobierno central para "suavizar los efectos negativos" que pueda tener el proceso de fusión de las entidades financieras.
El portavoz ha reconocido que el proceso en el que se hallan las cajas de ahorros de la Comunidad está "ahora más sensible que nunca" por la inminencia del acuerdo, aunque ha insistido en que es preciso esperar para saber "si hay que hacer algún esfuerzo".
Sobre el futuro del resto de cajas de ahorros de la Comunidad -Caja Segovia, Caja Círculo y Caja Ávila-, De Santiago-Juárez se la limitado a decir pausadamente: "cada uno elige la pareja de baile que entiende que más le conviene".
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