MADRID.- "¡Es tan cómodo ser actriz!". Haciendo gala de su desparpajo habitual Carmen Maura recibió de manos de Alex de la Iglesia la Medalla de Oro de la Academia de Cine.
Es noche recibirá el homenaje de sus compañeros de profesión, acompañada de familiares y amigos, durante una cena en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. La actriz agradecía esta distinción durante un encuentro con la prensa en la sede de la Academia tras recibir la distinción de manos del presiente. "Este premio tiene mucha repercusión para recuperar al público, ahora que hemos perdido muchos fans", apuntó.
Iluminada por una llamarada incesante de flashes, Carmen Maura, ataviada con un abrigo rojo y un vestido con estampado de leopardo en el mismo tono, se retrataba con la Medalla de Oro en sus manos. Momentos después confesa, en una charla informal con los medios, que lo de los premios es "algo bonito", pero que no les da tanta importancia porque no le cuesta mucho ser actriz. "Hasta ahora, en cine no me pongo nada nerviosa. Oír 'motor-acción' es un relax para mí".
De hecho, afirmó que los momentos de mayor disfrute en su carrera profesional siempre han sido "en pleno set" y, en especial, en trabajos como 'Tigres de papel', de Fernando Colomo, que se presentó en el Festival de Cine de San Sebastián "cuando no éramos nadie", pasando por la concesión del "segundo" Premio del Cine Europeo por 'Ay, Carmela' o rodajes como 'La Comunidad', a las órdenes de De la Iglesia.
Recordó que nunca pensaba que la Medalla de Oro pudiera llegarle hasta ser "una viejecita". "Estuve en la de Ana Belén y en la de Maribel (Verdú) y siempre me decía 'ángel de la guarda que me la den de viejecita'", recordó, agregando que lo de los premios no depende del trabajo de uno sino de "haber podido demostrar tu talento".
EL ÓSCAR DE PENÉLOPE CRUZ
Sí reconoció que este premio tiene "mucha repercusión para recuperar al público" del cine español, "ahora que hemos perdido muchos fans". Hasta en China, donde ha estado hace unos días, sabían de esta distinción. "Lo de los premios es muy relativo. Hasta el Óscar de Penélope Cruz podrían ganarlo otras actrices españolas si sus películas llegaran (a Hollywood)".
"¡Es tan cómodo ser actriz!", reiteró Maura, quien prefiere el celuloide al teatro o la televisión porque es un trabajo de conjunto en el que, además, se tienen que superar problemas técnicos. "En el cine, todo es mentira, y eso me divierte", apuntó una intérprete que confesó haberlo pasado mal sólo una vez: en el rodaje de 'Mujeres al borde de un ataque de nervios'. "Y sólo voy a decir eso. Punto", dijo sin querer entrar en detalles.
Maura subrayó que ser actriz es "un puesto ideal" ("si se te da bien, es muy sencillo", apuntó) y que por eso no se plantea, por ejemplo, la dirección. "Ser actriz es suficiente para toda una vida", consideró una mujer a la que le gusta "tener un buen puesto" pero no ser la jefa.
Con sus tablas en los platós ("en el set soy la misma que hace 20 años", confesó) Maura se permite hablar de casi todo. Al ser preguntada por su trabajo en 'Tetro' (que fue "muy curioso"), recordó que Francis Ford Coppola es un "viejecito simpático", pero que en el rodaje se trató bien al equipo español pero no al argentino.
SIN COMPLEJOS
"Está bien que la gente importante venga a los países más pobres, no hay que tener complejo. Pero no me gustó que Coppola dijera que rodaba en Argentina porque le salía más barato". "No es por malmeter y me trae sin cuidado si trabajo o no fuera", dijo la actriz, que entre risas aclaró que de no haber tenido esta profesión habría sido "quizá ama de casa, casada siempre con el mismo señor... Aunque esto último creo que no".
Con una amplia trayectoria también en el cine francés, Maura afirmó que es un mercado en el que recomienda trabajar a los actores españoles. "Los franceses son muy complicados y les faltan cosas que nosotros tenemos", consideró, poniendo como ejemplo la "espontaneidad, generosidad o el sentido del humor".
Sobre volver a hacer teatro, dijo que no se ve "dando el do de pecho" con un papel con mucha carga y de la televisión recuerda que le encantaba la fuerza de mirar a cámara. "En televisión, con una mirada, se puede convencer a la gente de lo que sea".
LA CRISIS
También tuvo palabras para la crisis, en general, y la del cine español. "Tengo mucha ilusión en mi próxima película con Álex (que se titulará 'Balada triste de trompeta' y es de circo) y en que se solucione la crisis, para que todos los guiones bonitos que tengo en casa se puedan producir", afirmó, recordando que un proyecto que tenía con José Luis Cuerda se ha tenido que posponer por la situación económica.
Respecto a su última producción, 'Chicas', bajo la dirección de Yasmina Reza, en francés, Maura espera que guste al público. "Las colas (en los cines) es lo que más me gusta del mundo y no me gusta cuando la crítica nos va a quitar público", confesó la actriz, a quien también tentaron con la posibilidad de escribir un libro "con un negro". "Ahora ya sólo escribo mails".
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