Vitoria.- El accidente que sufrió una unidad de EuskoTren el pasado 8 de octubre en la estación de Lezama (Vizcaya) se debió a un fallo humano, según el informe preliminar redactado por la empresa.
En el accidente, la unidad chocó contra el tope de la estación, lo que provocó la muerte de su conductor, José María C., y heridas a otras tres personas.
El comité permanente de Euskotren convocó para el día siguiente un paro en el servicio en señal de duelo por esta muerte, por el que se vieron afectados miles de usuarios.
Desde un primer momento, varias instituciones, entre ellas el Gobierno Vasco, criticaron la convocatoria de este paro sin previo aviso y anunciaron que se estudiarían las circunstancias por si cabía pedir responsabilidades.
El consejero de Obras Públicas y Transportes del Gobierno Vasco, Iñaki Arriola, ha comparecido hoy ante la comisión correspondiente del Parlamento para ofrecer información sobre el accidente y valorar esa convocatoria de paro, que ha considerado "ilegal".
En la comparecencia, el director técnico de EuskoTren, José Antonio Goristiza, ha explicado que el accidente se produjo por que, por razones que aún no están determinadas aún, el conductor de la unidad accidentada mantuvo la tracción durante más tiempo de lo establecido.
Esto provocó que el conductor tuviera que accionar posteriormente y de forma súbita el freno de emergencia a veinte metros de la topera, donde finalmente colisionó a una velocidad de 44,6 kilómetros por hora.
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