Madrid.- El portavoz económico del PNV, Pedro Azpiazu, afirmó hoy que a pesar de que el Gobierno sea "de quita y pon", como lo demuestra su "errática" política fiscal, su partido está dispuesto a arrimar el hombro para salir cuanto antes adelante y superar la crisis.
En la segunda jornada del debate de totalidad de los Presupuestos Generales del Estado de 2010, Azpiazu justificó así el acuerdo del PNV con el PSOE para dar luz verde a los Presupuestos en el trámite de totalidad, aunque no aclaró si su grupo se abstendrá o votará en contra de las propuestas de devolución.
Azpiazu destacó que el PNV apoyó los últimos cuatro Presupuestos aprobados en el Congreso, soportando algunas críticas como las del PP, "que nos quería a su lado en la trinchera".
Respondió así a las críticas hechas ayer al acuerdo por el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, al que recordó que el paro ha aumentado en el País Vasco desde que el PP apoya al PSOE en el Gobierno vasco y subrayó que el PNV "no sólo quiere lo mejor para Euskadi, sino que también le preocupa el impacto de la economía en el conjunto del Estado".
El portavoz del PNV señaló que con estos Presupuestos su grupo pretende continuar con el "binomio responsabilidad más acuerdo", a pesar de que el contexto económico, y, sobre todo, político en el País Vasco ha variado sustancialmente.
Azpiazu subrayó que este "binomio" precisaba un mínimo de juego limpio para restablecer la confianza en el Gobierno y recordó las tres condiciones que el PNV le puso al PSOE para apoyar las cuentas y que había que resolver "con lealtad y respeto institucional".
Las condiciones son el blindaje del Concierto Económico, el pago de 450 millones de euros del Ejecutivo a la Diputación Foral Navarra en relación con el IVA de las importaciones de Rover y las transferencias de las políticas activas al País Vasco.
En cualquier caso, Azpiazu afirmó que éste no es un Gobierno de reformas y la improvisación se ha convertido en una seña de identidad que tanto parece satisfacer a su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero.
Asimismo, criticó la "mucha retórica sobre la adecuación del gasto a la crisis", ya que sufren significativamente las partidas que son claves para sentar las bases de una competitividad duradera, como las inversiones en infraestructuras y en I+D+i.
Además, indicó que no es el momento para reducir los costes de despido de los trabajadores, pero sí el de plantear las figuras de la contratación y la "endémica dualidad" -entre contratación temporal e indefinida- del mercado laboral.
Por último, Azpiazu criticó la partida que el Estado prevé invertir en 2010 en el País Vasco, que representa el 0,6% de la inversión total del Estado y el 0,8% si se considera la inversión regionalizada. )
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