Barcelona.- ERC y también ICV han coincidido hoy en reclamar al PSOE que no ceda ante las "presiones" del PP y de los demás partidos de la derecha con respecto a la nueva Ley del Aborto, y le han instado a anteponer los derechos de las mujeres y que éstos queden al margen del Código Penal.
ERC e ICV se han pronunciado hoy sobre la manifestación que el pasado sábado llevaron a cabo en Madrid organizaciones que están en contra de la nueva Ley del Aborto.
El secretario general de ERC, Joan Ridao, ha recordado en la rueda de prensa posterior a la reunión de la ejecutiva de su partido que Esquerra "respeta" el derecho que tienen todas las organizaciones y todos los ciudadanos a manifestarse.
Pero, hecha esta precisión inicial, Ridao ha mostrado su preocupación ante la posibilidad de que el Gobierno del PSOE "ceda" ante "las presiones de la derecha" en una cuestión como la de la interrupción voluntaria del embarazo, en la cual en el pasado ya hizo "marcha atrás".
Joan Ridao ha apelado, en este sentido, al PSOE a "no retroceder" y a "no moverse ni un milímetro" con respecto a los criterios básicos que figuran en el articulado de la ley.
Según el secretario general y portavoz de ERC en el Congreso, se trata de "una ley ambiciosa y que se ampara en todas las recomendaciones que hacen los organismos internacionales" con respecto a esta materia.
La nueva ley, ha subrayado Ridao, tiene que permitir "despenalizar abiertamente el aborto y situar el debate sobre esta cuestión, no en el Código Penal, sino en otros ámbitos", porque "el derecho de las mujeres a interrumpir voluntariamente el embarazo debe quedar preservado".
Este mismo dirigente republicano ha recalcado que ya hace mucho tiempo que la Ley del Aborto debía ser modificada porque la actual "es una ley anticuada y farisaica" que limita demasiado la interrupción del embarazo y no posibilita un ejercicio de este derecho "de forma abierta y responsable".
También la vicepresidenta de ICV y presidenta de Dones amb Iniciativa, Mercè Claramunt, ha instado al PSOE a "no ceder a las presiones de la derecha" y a hacer "una ley de izquierdas y valiente que mejore la actual", ya que ésta "tiene limitaciones importantes".
Según Claramunt, la manifestación del pasado sábado "es una hipocresía", y la ha enmarcado "dentro de la ofensiva de la alianza ultraconservadora entre la Iglesia y el PP en contra de la ampliación de los derechos de la ciudadanía".
Esta misma dirigente de ICV ha reclamado una ley que "regule la educación sexual como política principal de prevención, y el derecho al aborto libre y gratuito", y ha considerado que "se trata de una oportunidad para hacer una legislación progresista" que equipare a España "con los países más avanzados" en esta materia.
A diferencia de Ridao, Claramunt no ha defendido el actual articulado de la ley y ha criticado que el texto "limite el aborto libre y gratuito hasta la semana 14, dejando fuera a 9.000 mujeres que en su mayoría son inmigrantes y jóvenes".
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