Jorge Pereira y Tiago Barros son dos arquitectos portugueses que han roto todos los esquemas a la hora de diseñar un puente para la 'Segunda Circular' de Lisboa, una de las carreteras con más tráfico de la ciudad portuguesa. No se trata del tradicional puente peatonal, sino de una rampa en la autopista que hace "volar" los coches para que peatones y ciclistas puedan cruzar por debajo. ¿Una locura? Pues su propuesta ha conseguido una mención en el concurso internacional de diseño EXD'09. Hablamos con los arquitectos.
¿Por qué modificar la ruta de los peatones y los ciclistas en la ciudad?, se preguntaban estos arquitectos que se conocieron en la Universidad de Arquitectura de Columbia (EEUU). El concurso al que se presentaban buscaba el mejor diseño para un puente peatonal en Lisboa, pero ellos quisieron ir más allá y plantear algo diferente y original. Por eso, el resultado de esta reflexión dio lugar a la "High Speed Car Ramp", una rampa de alta velocidad para coches. Si bien sus creadores reconocen que es "una idea loca", estos portugueses han puesto sobre la mesa algo muy interesante: la idea de que los coches se adapten y modifiquen su camino en favor de los demás usuarios de la vía pública.
Como explica Tiago, "aún sabiendo que era una propuesta que no iba a ser construida, presentamos este proyecto con un objetivo muy claro: llamar la atención y hacer pensar a la gente en que el sistema por el que se diseñan las ciudades puede invertirse a favor del peatón y del ciclista. Aunque el proyecto no ha conseguido el primer premio del certamen —es poco probable que en un futuro veamos a los coches saltar por los aires—, el jurado sí ha sabido valorar esta original idea y le ha concedido el premio de especial mención.
En el diseño de esta rampa, Tiago y Jorge estudiaron junto a su equipo —Ines Valente y Joao Paulo Fernandes— todos los detalles: unos metros antes de llegar, los conductores tienen que pisar a fondo el acelerador para alcanzar los 120 kilómetros por hora y tener suficiente impulso para cruzar al otro lado. ¿Y si hay atascos? "En el caso de tráfico denso, un semáforo situado a 500 metros antes de la rampa comenzaría a funcionar para controlar la circulación por la rampa; y para los coches que no pueden alcanzar grandes velocidades, se construiría un carril de seguridad en torno a la rampa y se crearía una depresión en la carretera para que los peatones pudieran continuar su camino sin desviarse", responde Tiago. Para sus creadores, esta rampa que hace "volar" a los coches sería además una verdadera atracción turística. "Cada segundo habría coche volando por los aires, sería todo un espectáculo para la gente", explican.
Pero la idea de la rampa no ha sido la única que han barajado estos arquitectos que trabajan juntos a través de videoconferencias —Tiago vive en Londres y Jorge en Nueva York—. Estos portugueses plasmaron sobre el papel muchas otras ideas para "quitar de en medio" a los coches, como por ejemplo una carretera con un 'loop' que diera un giro de 360 grados o una autopista que tuviera un bucle completo. Lo cierto es que ellos mismos tenían pocas esperanzas de ganar el concurso con una idea tan poco factible, de modo que Tiago y Jorge presentaron una segunda solución más realista: el puente "Cross-Wind" (ver pdf). Éste no obtuvo ningún premio.
¿Tú también estás harto del coche? Cuéntalo en UTOI
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.