Burgos.- La agricultura ecológica reduce la fatiga del terreno y el consumo de agua, al eliminar el uso de abonos químicos, ha afirmado hoy el presidente de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), José Manuel de las Heras, en la apertura de la VII Feria de la Biodiversidad, que se celebra hoy en Burgos.
De las Heras ha explicado que la feria, que lleva siete años organizando la UCCL, pretende dar a conocer prácticas de producción agrícola que son "más saludables y sostenibles", al tiempo que pone en contacto directamente a los productores con los consumidores, que tienen ocasión de conocer "cómo son realmente los productos de calidad de nuestros campos y cuál es el precio justo, sin intermediarios".
El 80 por ciento de los productos que se muestran y venden al público en el Paseo del Espolón durante esta jornada proceden de Castilla y León y, entre ellos, destacan vinos de las denominaciones de origen Ribera del Duero y Arlanza, además de la miel, las patatas o las manzanas del Valle de las Caderechas (Burgos).
El presidente de la UCCL ha reconocido a Efe que la agricultura ecológica no está todavía muy extendida en Castilla y León.
Ha puesto el ejemplo de la provincia de Burgos, donde estos procedimientos se utilizan en apenas el uno por ciento de la superficie cultivada en la provincia.
En la última campaña estaban registradas como superficie dedicada a la agricultura ecológica unas 3.500 hectáreas de cerca de 500.000 que se cultivan en Burgos.
Sin embargo, se trata de prácticas que van avanzando de manera muy notable y la superficie de cultivos ecológicos en Burgos se ha triplicado desde la primera edición de la Feria de la Biodiversidad hace siete años.
Tampoco el número de agricultores que optan por estas prácticas es demasiado elevado, ya que son poco más de medio centenar.
No obstante, De las Heras defiende la agricultura ecológica como "una salida profesional con futuro, gracias a las ventajas económicas que supone".
En su opinión, no se trata tanto de obtener una mayor producción sino de reducir costes, algo que es "especialmente importante para los agricultores, agobiados por el incremento de precios de elementos como los combustibles o los abonos minerales".
En este sentido, ha explicado que, además de reducir el coste que supone aportar a la tierra abonos minerales, esto provoca una mayor resistencia de los cultivos a la sequía, lo que reduce el consumo de agua, "con la reducción de costes que también implica".
El presidente de la UCCL ha considerado que estas prácticas ecológicas de cultivo son especialmente adecuadas para cereales, oleaginosas y leguminosas, que son tipos de cultivos muy extendidos en Castilla y León.
La consecuencia de este tipo de prácticas en la agricultura no se traduce en un mayor rendimiento por hectárea, pero permite a los agricultores reducir costes y poner el producto en el mercado con el sello de respeto ecológico, además de poder fijar precios más reducidos en productos de primera calidad.
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