Seguro que ustedes conocen la historia del Principito, un pequeño explorador espacial que recorría el universo en busca de alternativas sensatas a las conductas irracionales que mueven el mundo. Creado por Antoine de Saint-Exupéry, el diminuto y genial viajero de ficción encontró anoche un duro rival en el Telediario (La 1, TVE) de las nueve de la noche. Pepa Bueno se encargó de las presentaciones, y lo hizo a lo grande: durante el informativo dio paso nada más y nada menos que a cuatro conexiones en directo con el cielo de Denver, donde se supone estaba el protagonista de nuestra historia. Cuatro conexiones muy emocionantes, por cierto: un globo de fabricación casera con forma de champiñón gigante, de color plateado, volaba sin control por el cielo de Colorado, a más de 2.000 metros de altura, con un niño de seis años en sus entrañas. El pequeño, decía Bueno, se había subido en el aparato, "al parecer relleno de algún gas", había soltado la cuerda que lo sujetaba al suelo (al globo) y se había lanzado a la aventura aerostática.
Sergio Sauca, de la sección de deportes, se sumó a fiesta: "desde luego son unas imágenes absolutamente inéditas", aseguró, visiblemente emocionado. Luego se deshizo en lágrimas por el joven piloto: "el pequeño", "madre mía", "la criaturita", "cómo estarán sus padres"... En la penúltima conexión, con el informativo a punto de terminar, el artefacto aéreo aterrizó, los efectivos de rescate se precipitaron sobre el globo y... ¡no había niño! Ni de seis años, ni de dos, ni de nueve. El Telediario, Pepa Bueno, Sergio Sauca y compañía se quedaron sin su Principito. Y con un palmo de narices. El niño estaba en su casa. Como los afortunados telespectadores, que asistimos con la boca abierta a uno de los momentos periodístico-aeronáutico-bananeros más surrealistas de los últimos tiempos.
Aunque es posible que no supiésemos mirar. "Sólo se ve bien con el corazón", escribió un Saint-Exupéry que también era aviador.
P.D.1
Brujerío
Hoy se aprueba en Consejo de Ministros y se remite a las Cortes el proyecto de Ley General Audiovisual. No es una visión de Pepe 'El Brujo', el español de moda, sino una noticia con visión de futuro (ayer mismo hablamos de periodismo de anticipación) publicada por el diario Público el pasado dos de octubre. "La norma define cómo va a ser el modelo de televisión de los próximos años", aseguró el diario de Jaume Roures.. ¿Un poco tarde no? Me refiero a definir el modelo de televisión cuando ya está repartido el tomate, es decir, las cadenas, la financiación de la televisión pública, las TDT en abierto y de pago...
La Ley General Audiovisual se debió aprobar hace meses (¿años?), lo que hubiese permitido construir un panorama televisivo ordenado, equilibrado y justo. No ha sido así por razones obvias: sin ley no hay orden, y en estas circunstancias resulta más fácil manipular, conceder cadenas, aprobar tdt de pago... Me temo, por tanto, que la Ley General Audiovisual nace vieja y desdentada. Ineficaz. Como el pobre Pepe 'El Brujo', un vidente tan aguerrido que pretende responsabilizarse de la lesión de Ronaldo. Sus miserias no caen en saco roto: siempre hay alguien dispuesto a dar el minuto de gloria a un freak. Ayer mismo le entrevistó Ana Rosa Quintana. "Como ser humano, tú que tienes conocimientos para hacer magia ¿Por qué no lo enfocas hacia el bien?", le dijo muy sensatamente Ana Rosa, la brujita de Telecinco. También protagonizó un interesantísimo encuentro digital en elmundo.es, con momentos muy serios y de altísimo calado científico:
— ¿Cómo puedo hacer para quitarme de encima un mal de ojo?
— Cuando termines de ducharte y te estés enjuagando, con tus manos de la cabeza con el cuerpo hacia abajo ve sacudiéndote el agua, tirándola para fuera. Al secarse con la toalla, tendría que secarse como si fuera con una esponja. Y cuando termines eso, tú mismo con mucha fe di "Conmigo no puede nadie. Nadie me destruye. Nadie me hará daño. Así sea. Así será." Tienes que hacerlo con mucha fe, nunca dudes. (todo sic).
Nivelazo. Pongámonos serios: lo primero que tenía que hacer el pobre brujo es buscar en la bola las consultas de dentista más cercanas. Con el comedor en condiciones podría hablar con mucha más propiedad de hipnosis regresiva, de males de ojo o del tobillo incorrupto de Ronaldo. En su actual estado no tendría un hueco ni en el programa de Iker Jiménez. Siempre he desconfiado de Iker y su sensacionalismo, pero hoy tengo que decir algo a su favor: tiene uno de los mejores platós de la televisión actual. Zapeando el pasado domingo aterrice en su programa y, sinceramente, me enganchó por el lado visual. La iluminación, los materiales de suelos y paredes, las reproducciones de excavaciones y huesos... Todo resulta magnífico.
P.D.2
Otro niño en globo. Carlos del Amor, periodista de la sección de cultura de TVE, ofreció ayer otro momento patético con una pieza difícil de describir, a medio camino entre la información y la promoción. Se emitió en la edición de mediodía del Telediario, por lo que debemos suponer que era información, pero en realidad se trataba de una burda apología de 'Cuéntame', la veterana serie de TVE. Era promoción del programa de esa noche. Lamentable.
Gran vídeo de los Bottle Rockets, una de las bandas más importantes de los últimos años. Tocan 'Hard Times' en directo en la KEXP, una emisora de la radio de la universidad de Washington. Maravillosa sencillez rocanrolera.
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