Shanghái (China).- Feliciano López retará mañana a Rafael Nadal por una plaza para la final del Masters 1000 de Shanghái donde hoy logró su mejor resultado en un torneo de esta categoría al vencer al sueco Robin Soderling, finalista en Roland Garros, mientras que el de Manacor (Mallorca) se impuso al croata Ivan Ljubicic, que se retiró por una lesión en la cadera izquierda .
Feliciano levantó los brazos al cielo tras vencer a Soderling, por 7-6 (4) y 6-3 en 94 minutos. En su primera intervención en la pista central del Estadio Qi Zhong había logrado algo que perseguía desde hace mucho tiempo, colocarse en la penúltima ronda de un torneo de esta categoría, la escala que sigue a los Grand Slams.
El jugador español mantuvo la calma que mostró en la ronda anterior contra el austríaco Jurgen Melzer y con 10 saques directos y después de jugar un desempate primoroso, se hizo con el partido. Destrozaba así la posibilidad de que se produjese un nuevo duelo entre Soderling y Rafael Nadal, que podría hacer revivir el de octavos de final de Roland Garros este año, donde el sueco apartó al español en su camino hacia el quinto título consecutivo en París, pero para él valió la pena.
"Puedo jugar muy bien una semana y estar terrible en la otra", dijo Feliciano, capaz de perder con el estadounidense Donald Young, 197 del mundo en la primera ronda de la previa en Pekín y siete días después abrirse un hueco entre los mejores con un juego, sutil y plástico, pero que solo le ha reportado un título ATP en su carrera, el de Viena en 2004.
Le ha costado a Feliciano seis llegadas a los cuartos de final de un Masters 1000 para lograr la penúltima ronda. En Madrid, en casa y bajo techo, y cuando el torneo se disputaba en el Rockódromo, lo hizo dos veces seguidas, en 2007 y 2008, pero no pasó de ahí.
"Cuando 'Feli' es capaz de ganar varios partidos seguidos se vuelve peligroso", advirtió a EFE, Francisco "Pato" Clavet, entrenador del zurdo de Toledo desde el challenger de El Espinar (Segovia), donde logró el título este año.
Como él mismo asegura a veces, la temporada comienza cuando llegan los torneos cubiertos. Buena prueba ha sido su actuación antes de llegar aquí con seis derrotas consecutivas y desoladoras en primera ronda, desde que ganó en El Espinar en agosto. Y ahora quiere aprovechar al máximo y se lanza a tope en el circuito, sin descanso, para viajar a Estocolmo, Viena, Valencia y París, solo dejando una isla en la semana de la Copa Masters de Londres para después disputar la final de la Copa Davis en Barcelona.
Feliciano, además, cumplió con su promesa y deseo en Shanghái, vencer a Soderling para ayudar todo lo que pudiese a su amigo Fernando Verdasco, eliminado ya y que se mantiene séptimo en la lucha por un puesto para acudir a Londres.
Rafael Nadal también cumplió con su cita y noqueó al veterano Ivan Ljubicic, 37 del mundo, por 3-6, 6-3, y abandono por lesión en el muslo izquierdo en una hora y 36 minutos.
El jugador croata se había hecho con el primer set jugando al máximo nivel, con saques precisos y exquisitas voleas, pero los 30 años y la tenacidad de Nadal le pasaron factura.
Tras ceder la segunda manga, Ljubicic notó molestias en su muslo izquierdo y acabó pidiendo tiempo médico, se tumbó en la pista y recibió tratamiento. Luego el fisioterapeuta le vendó esa pierna e Ivan intentó continuar, pero tras disputar dos puntos en el primer juego, optó por renunciar, convirtiéndose en el octavo jugador que se retira del torneo.
Rafa logró su quinta victoria en seis encuentros y alcanzó su décima semifinal en esta temporada. Y eso que ha jugado menos que en otras por diversas lesiones.
Ahora ejerce de favorito ante Feliciano en el que será el sexto enfrentamiento entre ambos, con ventaja de Rafa por 4-1. 'Feli' ganó solamente en el 2003 en Basilea en unas circunstancias similares a las de Shanghái.
"Es un gran objetivo jugar contra Rafa en las semifinales y también un honor", apuntó López.
En la otra semifinal se verán las caras los protagonistas de la final del año pasado de la Copa Masters que se disputó por última vez aquí, el serbio Novak Djokovic y el ruso Nikolay Davydenko, ganador y subcampeón respectivamente.
Ambos acabaron exhaustos sus partidos contra el francés Gilles Simon (6-3, 2-6 y 6-2 en dos horas y 23 minutos) y el checo Radek Stepanek (6-1, 4-6 y 6-1 en dos horas y un minuto), algo que les puede pasar factura mañana sábado.
Djokovic, ganador la semana pasada en Pekín, terminó desesperado. Rompió su raqueta contra el suelo de forma violentísima y acabó arañando la superficie, pero ganó al último de los ocho franceses que empezaron el torneo.
Stepanek también sintió los efectos del duro partido y acabó tocado en el muslo izquierdo, pero no se retiró, como venía siendo la tónica del torneo, aunque acabó con 42 errores no forzados.
"Me destrozó en el segundo set, pero en el tercero fui capaz de encontrar mi juego y no cometer errores, y jugar mejor y mejor, con buena concentración", dijo Davydenko. "Fue entonces cuando él comenzó a cometer errores desde la línea de fondo, pero hasta entonces no me dio ninguna oportunidad", añadió.
Sobre el duelo de mañana contra 'Nole', Davydenko admitió sus dudas. "La última vez que jugamos fue todo muy rápido", dijo, "no tuve oportunidad porque jugó muy bien desde el fondo. No pude hacer nada. Si tengo buen control, tengo oportunidades", resumió.
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