San Juan.- El Gobierno de Puerto Rico mostró hoy su satisfacción por la tranquilidad con la que se desarrolló la jornada de huelga general convocada por los sindicatos y por el hecho de que fuese un día normal en la "inmensa mayoría" de las empresas del país.
"Estamos muy complacidos de cómo se ha desarrollado la huelga y podemos reafirmar que se mantendrán los planes del Gobierno de reducción del número de funcionarios", dijo a Efe el secretario de Estado, Kenneth McClintock.
En una entrevista telefónica, McClintock destacó que apenas una sexta parte de las personas que los sindicatos habían anunciado que participarían en la manifestación acudieron a la convocatoria.
"Es fácilmente demostrable que el área donde se concentraron los participantes tiene una extensión de alrededor de 15.000 metros cuadrados. Dado que en estos eventos una persona ocupa un metro cuadrado se demuestra claramente cuál ha sido el número de asistentes", señaló McClintock.
El secretario de Estado subrayó que el gobernador Luis Fortuño sigue abierto al diálogo con los sindicatos para incluir cualquier medida positiva que no cuestione la motivación principal del plan de reducción de 17.000 puestos de trabajo de los funcionarios.
Como prueba de ese diálogo, McClintock citó la reunión que mañana, viernes, tendrá Fortuño con líderes de las confederaciones sindicales de Estados Unidos.
"Tras la huelga de hoy está claro que la vida continúa. Para el 95 por ciento de los trabajadores de Puerto Rico hoy fue un día de normalidad, al igual que mañana", agregó.
"Lo importante -prosiguió- es centrarse en los planes de atracción de inversiones que ayudarán a impulsar la economía para salir de la crisis".
El secretario de Estado destacó, en este sentido, la reunión de la próxima semana de alrededor de 180 potenciales inversionistas que recibirán información de las ventajas contenidas en el plan Alianzas Públicas Privadas, el proyecto principal del gobernador Fortuño para incentivar las inversiones.
Por su parte, los organizadores de la huelga general señalaron que 200.000 personas acudieron a la manifestación celebrada en San Juan, lo que demuestra el éxito de la convocatoria.
Los líderes sindicales subrayaron que Fortuño debe repensar su decisión de despedir a 17.000 empleados públicos, a lo que el gobierno se niega.
Los sindicatos aseguran que fueron 200.000 los simpatizantes que recorrieron las principales vías del distrito de Hato Rey, cifra que el Gobierno rebaja a 15.000, mientras que la Policía no emitió un comunicado oficial de asistentes.
Los sindicatos puertorriqueños detuvieron parcialmente la actividad laboral del país, con el cierre de todas las compañías estatales, mientras que en el sector privado tanto comercios como empresas optaron mayoritariamente por abrir sus puertas.
Los grupos sindicales se apuntaron una victoria con la no apertura del centro comercial Plaza Las Américas, icono del consumismo puertorriqueño, aunque aeropuertos y muelles funcionaron con total normalidad.
El director de la Compañía de Turismo, Jaime López Díaz, informó a Efe de que tanto los principales muelles del país como el Aeropuerto Luis Muñoz Marín de San Juan mantuvieron sus operaciones.
López Díaz señaló que el servicio de taxis, dependiente mayoritariamente de su departamento, también mantuvo la actividad habitual, aunque los conductores de autobuses del área metropolitana de San Juan sí secundaron la protesta.
El presidente del Sindicato Puertorriqueño de Trabajadores (SPT) -uno de los más importantes de la isla-, Roberto Pagán, dijo a Efe que la huelga de hoy es la respuesta a una política de despidos gubernamental que traerá graves consecuencias para la economía del país.
Por su parte, el portavoz de la Coordinadora Sindical y del Frente Amplio de Solidaridad y Lucha (FASyL), Luis Pedraza Leduc, manifestó que la adhesión registrada hoy indica que se consiguieron los objetivo marcados.
Pedraza Leduc destacó a Efe durante la manifestación que ninguna compañía estatal abrió sus puertas, con escuelas y la Universidad cerradas, además de contar con el apoyo de afiliados que trabajan en algunas empresas del sector privado.
El sindicalista advirtió al Gobierno de que si no da marcha atrás en su decisión de poner en la calle a 17.000 funcionarios será convocada una huelga general indefinida, un paso que como predijo sí paralizaría entonces la actividad económica de la isla caribeña.
El presidente de la Unión General de Trabajadores (UGT), Juan Eliza Colón, indicó también a Efe que si el Ejecutivo no valora el mensaje de los manifestantes de hoy "habría que ir a una huelga general indefinida", lo que definió como "palabras mayores".
Por su parte, Fortuño, que según sus palabras no modificó su agenda de hoy por la protesta, apeló a la serenidad ciudadana y pidió respeto para aquellos que decidieron trabajar hoy, tras lamentar el cierre de Plaza Las Américas, que como recordó emplea a 10.000 personas.
La protesta de hoy contó con el apoyo del colectivo de estudiantes y de un amplio número de asociaciones sociales y profesionales, en una jornada en la que la Policía informó de que no se registraron incidentes de consideración.
Puerto Rico atraviesa por su cuarto año consecutivo de crisis económica, lo que ha elevado la tasa de desempleo al 16 por ciento entre la población activa y provocado una nueva "ola" de inmigración hacia los Estados Unidos.
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