La futura directora de la UNESCO celebra la victoria de su "llamamiento por un nuevo humanismo"

París.-  La primera directora general en la historia de la UNESCO, la diplomática búlgara Irina Bokova, celebró hoy que "hubiese sido escuchado" su llamamiento por "un nuevo humanismo", basado en valores como la tolerancia, la solidaridad y el respeto de la diversidad.

"Me impulsan los ideales de la paz, del intercambio y de la solidaridad. No concibo mi vida ni mi función de otra manera", manifestó instantes después de haber sido ratificada por la Conferencia General por 166 votos a favor y siete en contra.

El objetivo es alcanzar sociedades más justas, dignas y prósperas, basadas en el saber, la tolerancia y la igualdad en el acceso a la ciencia, la educación, la cultura y la comunicación, afirmó.

Evocó, asimismo, "su sueño" de que "coincidan plenamente" sus esfuerzos, mancomunados con los de los Estados miembros.

Este "nuevo humanismo para el siglo XXI me guiará en todas las actividades que promovamos", aseguró Bokova quien prometió "servir a todas las naciones".

Bokova hizo esta declaración ante los representantes de los 193 Estados miembros de la UNESCO que asisten del 6 al 23 de octubre a la XXXV Conferencia General, y que le acababan de depositar masivamente su confianza.

La que se convertirá en la primera mujer al frente de la UNESCO el próximo día 15, había sido elegida para el cargo el pasado 22 de septiembre por los 58 Estados que integran el Consejo Ejecutivo.

De los 193 Estados miembros de la UNESCO, 182 tenían hoy derecho a voto por estar al día en sus contribuciones, dos se abstuvieron y tres votaron nulo y cuatro "no pudieron votar", según precisó el presidente de la Conferencia General en la rueda de prensa que siguió el escrutinio.

Esta "impresionante mayoría me da fuerza para continuar a trabajar y poner en vigor las ideas que he expresado", destacó ya ante la prensa la futura directora general, quien dijo que se sentía particularmente orgullosa y emocionada por ser la primera mujer que ocupará ese puesto.

Asimismo, celebró el hecho de representar también por primera vez a los países de Europa del Este al frente de la Organización.

Respecto a sus planes, consideró que los países miembros de la UNESCO comparten "el deseo de ver mayor justicia, prosperidad y entendimiento entre nuestro pueblos y culturas".

En estos objetivos "tenemos que estar unidos" y no "dormirnos en los laureles, estimó Bokova, que el próximo día 23 presentará en detalle su estrategia de cara al futuro y su visión para la UNESCO.

Entre tanto, la diplomática precisó ser "amiga del mundo árabe" y comentó que "nunca creyó en el choque de civilizaciones", entre otras razones por venir de un país de tradición multiétnica y multicultural, donde se vive "con mucha tolerancia y respeto".

A la espera de detallar sus planes, adelantó su intención de continuar la vía de reformas abierta por su antecesor en todos los sectores, para aligerar el aparato burocrático y descentralizar, y confirmó que sus prioridades serán África y la igualdad de género, ambas "transversales".

En sus dos breves intervenciones, ante el pleno de la Conferencia y ante la prensa, la ex embajadora de Bulgaria en Francia elogió el trabajo realizado por su antecesor, el diplomático japonés Koichiro Matsuura, el de los otros ocho candidatos al cargo para el que ella resultó elegida, así como la transparencia y democracia de las elecciones celebradas.

Preguntada por la situación del cineasta franco-polaco Roman Polanski, encarcelado en Suiza acusado de haber mantenido relaciones sexuales ilegales con una niña de 13 años, hace tres décadas, celebró su talento como cineasta y precisó que no conocía el caso pero consideró que la ley debía ser la misma para todos.