San Sebastián.- Los sindicatos nacionalistas vascos y partidos como EA y Aralar se manifestarán el próximo sábado en San Sebastián en contra de la detención de nueve dirigentes de la izquierda abertzale acusados de intentar reconstruir la dirección de la formación ilegalizada, quienes declararán mañana ante el juez.
Esta operación policial ha suscitado hoy nuevas reacciones de los partidos vascos, mientras que el sindicato LAB ha protagonizado concentraciones en las tres capitales de esta Comunidad y Pamplona para protestar por lo que considera un "ataque" contra su central, cuyo ex dirigente Rafa Díez Usabiaga, que nunca se había visto implicado en arrestos contra Batasuna, se encuentra entre los detenidos.
Mañana el magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón comenzará a interrogar al ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi, al histórico dirigente de la formación Rufi Etxebarria, a Díez Usabiaga y a la ex tesorera del PCTV-EHAK Sonia Jacinto.
También pasarán ante el juez Arkaitz Rodríguez, que fue juzgado en 2006 por ser miembro de los aparatos de captación e información de ETA y resultó absuelto; Miren Zabaleta, hija del coordinador general de Aralar y parlamentario navarro, Patxi Zabaleta; José Luis Moreno Sagüés (Txelui), candidato al Legislativo foral en una lista que fue ilegalizada; José Manuel Serra y Amaia Esnal Martiarena.
La décima detenida en la denominada "Operación Batea" es Ainara Oiz Elorriaga, que fue arrestada en el portal de la vivienda de Miren Zabaleta cuando portaba documentos y efectos extraídos de la vivienda de ésta para evitar que fuesen intervenidos.
A las protestas del mediodía ha seguido por la tarde la convocatoria de los sindicatos nacionalistas LAB, ELA, ESK, STEE-EILAS, HIRU y EHNE, que han anunciado una manifestación el próximo sábado en San Sebastián en la que exigirán la libertad de los detenidos.
Los convocantes entienden que han sido arrestados por desarrollar una actividad política, algo que constituye una "libertad fundamental" que no debe ser motivo de detención en un sistema democrático.
Por el momento, Aralar y Eusko Alkartasuna han apoyado esta convocatoria, algo que no ha hecho el PNV, cuyo portavoz en el Parlamento Vasco, Joseba Egibar, ha insistido en sus polémicas declaraciones en las que aseguraba que las detenciones han sido impulsadas por quienes "no quieren la desaparición de ETA".
Esto ha llevado al consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, a emplazar al presidente del PNV, Iñigo Urkullu, a poner "orden" en su partido" y aclarar si comparte la opinión de Egibar.
Éste, no obstante, ha reiterado que los procesos "políticos y democráticos con una ETA desaparecida se escaparían del control del Gobierno español".
También el presidente del PNV de Álava, Iñaki Gerenabarrena, ha opinado sobre esta operación y se ha mostrado convencido de que los detenidos trataban de "preparar una fórmula por la cual la izquierda abertzale pudiera hacer política desvinculándose de ETA".
Por el contrario, el consejero vasco de Interior ha recalcado que todo apunta a que los arrestados pretendían hacer política "para dar respaldo a la actividad terrorista".
El presidente de los populares vascos, Antonio Basagoiti, ha ido más allá y ha indicado que "alguien debería hacer una reflexión sobre el papel de LAB", ya que ha dado "cobertura" a los dirigentes abertzales detenidos.
"No es decente, normal, ni bueno para la paz y la libertad que haya quienes desde una supuesta opción sindical estén amparando" a quienes "legitiman el terrorismo", ha dicho Basagoiti.
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