Praga.- El Gobierno de la República Checa calificó hoy de improcedente el nuevo recurso sobre el Tratado de Lisboa presentado por varios senadores conservadores a finales de septiembre, y reafirmó que el documento comunitario no vulnera el orden constitucional del país centroeuropeo.
"El Ejecutivo considera que el Tratado de Lisboa y cada uno de sus enunciados son conformes con el orden constitucional de la República Checa. El Gobierno estima que el documento de los senadores es improcedente para ser tramitado en la Corte Constitucional", señaló en Praga el primer ministro, Jan Fischer.
La resolución de hoy del Ejecutivo, que será traslada esta semana al Constitucional, constituye un requisito formal para que el alto tribunal pueda tramitar el recurso, sobre el que también tendrán que pronunciarse ambas Cámaras parlamentarias y el jefe de Estado, el euro escéptico Vaclav Klaus.
El Gobierno checo considera además que existe un intento de bloquear el trabajo de la alta Corte y que, por ello, deben activarse mecanismos para impedirlo.
Para Fischer sería inconcebible que el Tratado de Lisboa, que modifica las relaciones institucionales en la Unión Europea, no sea ratificado antes de fin de año.
"Ninguno de nosotros desea que se reabra el proceso de ratificación, sería inconcebible, algo fuera del universo conocido", indicó Fischer.
La Corte Constitucional ya rechazó en noviembre de 2008 un primer recurso al entender que no hay incompatibilidad entre el documento comunitario y la Carta Magna checa.
Para Fischer, las nuevas alegaciones de los senadores "están vacías" y los recurrentes sólo intentan convencer al alto tribunal que el Tratado no es un documento ventajoso para el país.
El 27 de octubre se celebrará la audiencia pública sobre el nuevo recurso, en la que podrían zanjar definitivamente las reservas de los senadores, aunque no necesariamente las del jefe de Estado.
Klaus ha planteado como condición para ratificar Lisboa que el país centroeuropeo quede fuera de la Carta de Derechos Fundamentales, incorporada al Tratado, tras argumentar que puede crear inestabilidad para el marco jurídico del país.
Tras la nueva reserva de Klaus a firmar un tratado ya aprobado por el Parlamento hace meses, yace el temor a que Praga pueda recibir demandas por parte de la población de origen alemán que fue expulsada de Checoslovaquia tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.
El presidente de la Asamblea de Diputados, el socialdemócrata Miloslav Vlcek, indicó el miércoles, durante una recepción con motivo de la Fiesta Nacional de España, que desea que Madrid asuma la batuta de la presidencia comunitaria de turno, el 1 de enero de 2010, con el Tratado de Lisboa ya en vigor.
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