Buenos Aires.- El uso del predio deportivo de la antigua ESMA, donde funcionó la mayor cárcel clandestina de la dictadura argentina, desató una polémica luego de que legisladores y organizaciones denunciaron que allí pueden estar enterrados cuerpos de desaparecidos durante el régimen.
Un grupo de legisladores de Buenos Aires presentó un pedido de informes al alcalde porteño, Mauricio Macri, por la presunta utilización indebida del campo de deportes de la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), donde el Equipo de Antropología Forense (EAAF) realiza excavaciones para determinar si allí hay restos de desaparecidos, dijeron hoy a Efe fuentes ligadas al caso.
Los diputados solicitaron al Gobierno de Buenos Aires que informe cuáles son las escuelas y entidades que pagan una renta para realizar actividades deportivas en el lugar, situado frente al antiguo edificio donde funcionó el mayor centro clandestino de detención de la última dictadura (1976-1983), donde se cree que hubo unas 5.000 personas secuestradas.
"La zona donde realizamos desde hace meses las excavaciones se encuentra aislada. Pero es como si estuviésemos excavando en una plaza donde al lado hay chicos jugando. Es un poco extraño", explicó a Efe el titular de la EAAF, Luis Fondebrider.
Para Juan Cabandié, hijo de desaparecidos y uno de los legisladores que presentó el pedido de informes, "el hecho de que las excavaciones se hagan en un sector no quita que puedan haber pruebas sobre las desapariciones en otros lugares del campo".
"La continua actividad deportiva dificulta el hallazgo de pruebas si tenemos en cuenta que el terreno es utilizado por universidades, escuelas y empresas privadas para realizar competencias", señaló la legisladora Gabriela Alegre, quien también participó en la presentación, al igual que la diputada Patricia Walsh, hija del desaparecido escritor Rodolfo Walsh.
Fondebrider indicó que los trabajos en el suelo del predio comenzaron a raíz de una autorización judicial, después de que familiares de desaparecidos denunciaron la posibilidad de que haya rastros de los cadáveres de sus allegados en el lugar.
El permiso lo otorgó el juez federal Sergio Torres, quien lleva adelante la llamada "megacausa ESMA", por secuestros, torturas y desapariciones cometidos en el antiguo centro, uno de los principales procesos judiciales por delitos de la dictadura.
"Es inaceptable que la justicia no haya prohibido el uso del predio para actividades deportivas", comentó Cabandié a Efe.
En este marco, el grupo de legisladores impulsa un proyecto de ley para el cese de "las actividades de deporte y recreación que instituciones educativas y deportivas realizan en el predio denominado 'Ernesto del Monte', en el campo de deportes de la ex ESMA".
En 2004, el Gobierno argentino dispuso que el ex centro de detención de la ESMA dejara de pertenecer a la Armada para alojar allí un Espacio para la Memoria, que abrió sus puertas en 2007.
En aquella ocasión, los terrenos donde funcionó la cárcel clandestina fueron cedidos al Gobierno de Buenos Aires, aunque el campo de deportes siguió siendo manejado por la Armada.
Según cifras oficiales, unas 18.000 personas desaparecieron durante la última dictadura militar en Argentina, aunque las entidades de derechos humanos elevan la cifra de víctimas a 30.000.
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