Nueva York.- La bloguera cubana Yoani Sánchez es hoy la gran ausente de los galardonados con los premios María Moors Cabot para corresponsales con destacadas coberturas en América Latina y el Caribe, ya que su Gobierno no le ha permitido viajar para recibir su mención especial.
"Me pregunto si la gerontocracia cubana sabe realmente lo que Yoani hace. Seguro que saben controlar los faxes, pero ¿tendrán conocimiento de lo que es Skype, Twitter o todos las nuevas plataformas de comunicación?", apuntó poco antes de recibir su premio el periodista del New York Times Anthony DePalma.
En una mesa redonda previa a la gala de entrega de los premios, que tendrá lugar esta noche en Nueva York, añadió que este caso "debería mandar un importante mensaje al Gobierno estadounidense, ahora que se está replanteando las relaciones con Cuba, para que sepa que está tratando con un régimen que prohíbe transmitir libremente lo que allí ocurre".
El brasileño Merval Pereira, otro ganador de los premios que anualmente concede la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia, celebró al respecto que en su país no ocurran cosas parecidas, ya que es "una excepción, rodeada de regímenes autoritarios", y la democracia está "fuertemente asentada".
"Aún así, (el presidente Luiz Inácio) Lula da Silva tiene sentimientos mezclados en relación a la libertad de prensa", apuntó el columnista del brasileño O Globo, quien llamó la atención sobre el caso de Argentina, donde el Senado acaba de aprobar una ley para los medios audiovisuales que, en su opinión, "no es democrática" y "pone muchos obstáculos a la libertad de prensa".
Por su blog "Generación Y", la prestigiosa Escuela de Periodismo neoyorquina ha concedido a Sánchez una mención especial a la excelencia periodística, ya que sus "lúdicos comentarios sobre Cuba nos dan una viva percepción de lo que allí sucede", según la institución académica.
Para los responsables de esa facultad, el trabajo de Sánchez, a quien la revista Time reconoció en 2008 como una de las cien personas más influyentes del mundo, es "fundamental" para su país, ya que "en tan sólo dos años su blog semanal, que recibe más de un millón de visitas al mes, ha puesto al resto del mundo en contacto con Cuba, al menos digitalmente".
"Se trata de una mezcla de observaciones personales y de sólidos análisis, que refleja mejor que la mayoría la vida diaria, tal y como viven los cubanos en la isla, llena de frustraciones y esperanzas", añade la Escuela de Periodismo.
En cuanto a la situación de la prensa en México, DePalma, que ha sido corresponsal en ese país durante años, apuntó que los medios de comunicación mexicanos "aún tienen mucho camino que recorrer", especialmente en el ámbito televisivo -"igual que en Estados Unidos", dijo-, aunque en los últimos años se ha desarrollado una prensa "muy fuerte e independiente".
"Con la llegada de (el presidente Vicente) Fox hubo grandes cambios, pero la prensa perdió la oportunidad de avanzar mucho más. Espero que en México veamos pronto una movilización más potente gracias a los nuevos vehículos de comunicación, como los móviles y Twitter, tal y como se ha visto en Irán", añadió.
El periodista Christopher Hawley compartió con DePalma su temor ante el número cada vez más reducido de corresponsales estadounidenses en Latinoamérica, aunque vio "un atisbo de esperanza" respecto al futuro del sector en el hecho de que los dos diarios para los que trabaja, The Arizona Republic y USA Today, "han vuelto a contratar a gente".
"Los ganadores de los premios Cabot 2009 ejemplifican la mejor cobertura tradicional de las Américas y el uso más audaz del periodismo digital por superar las barreras que por tanto tiempo han opacado regiones del continente en donde la prensa libre ha luchado por ser reconocida", indicó el decano de la escuela de periodismo, Nicholas Lemann, al anunciar los ganadores el pasado julio.
En una declaración escrita, Lemann expresó el martes su "decepción" porque el Gobierno cubano no haya permitido a Sánchez viajar a Nueva York e indicó que el Gobierno de la isla "debería valorar su trabajo como una señal de que los jóvenes cubanos están listos para llevar a Cuba hacia un futuro mejor, en el que el pueblo tenga la libertad de prensa que merece".
Los ganadores recibirán una medalla y un reconocimiento de 5.000 dólares, respectivamente, y sus medios una placa conmemorativa, mientras que a Sánchez se le concede una mención especial.
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