Madrid.- El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, insistió hoy en que, a pesar de la mayor caída del Índice de Precios de Consumo (IPC) en septiembre, la inflación cerrará el año en tasas "leves pero positivas".
En la rueda de prensa en la que analizó los datos de la inflación de septiembre -que cayó dos décimas con respecto a agosto y un punto interanual-, Campa también volvió a descartar un escenario de deflación, que sólo se produce cuando hay una caída "persistente y generalizada" de los precios, y ése, reiteró, no es el caso.
Pese al "leve retroceso en la corrección al alza" que la inflación registró en septiembre -en agosto la tasa interanual estaba en el -0,8%-, Campa confió en que dicha corrección continúe en los próximos meses hasta cerrar el año en tasas positivas.
Además insistió en rechazar la deflación porque aunque la inflación subyacente -que excluye del índice general los precios más volátiles, los de la energía y los alimentos frescos- se ha moderado mucho sigue creciendo.
"No hay una caída de la inflación subyacente ni la esperamos", señaló Campa, quien añadió que, de registrarse, "en ningún caso sería persistente".
Además señaló que, si se mira la evolución de la inflación desde enero, se comprueba que "sólo una cuarta parte" de la cesta de productos con los que se elabora este índice han registrado una caída continuada de precios.
El secretario de Estado admitió que la caída de la demanda interna, y en concreto del consumo, ha podido contribuir "en cierta medida" a este retroceso, aunque también le buscó al dato una lectura positiva: la de que supone un "aumento real" de la renta de las familias y una mejora de la competitividad española frente al exterior.
En este último caso recordó que si se confirma el indicador adelantado de Eurostat, que apuntaba a una tasa de inflación del -0,3% en la zona del euro, el diferencial negativo de precios con el área se sitúa en siete décimas, lo que hace que los productos españoles en el mercado de la moneda única sean más competitivos.
Campa recordó que el principal determinante interanual en la evolución de la inflación española es la energía, dada la dependencia energética de la economía española, y por eso insistió en que se llegará a tasas positivas a finales de año, ya que en este último trimestre se notará el efecto base del precio del petróleo, que en el mismo periodo de 2008 registró importantes caídas.
Recordó que el Gobierno no hace previsiones formales de inflación, y es el Banco Central Europeo el que pone un objetivo para los países del euro, que es de una inflación por debajo pero cercana al 2%.
El año que viene "estaremos entre el cero y el dos (por ciento) seguro", bromeó Campa para recordar que el Ejecutivo no va a dar una previsión más precisa, además de señalar que, como no se hacen estimaciones oficiales, el Gobierno tampoco ha calculado qué peso tendrá sobre la inflación el aumento del IVA a partir de julio de 2010.
Por otra parte, José Manuel Campa restó importancia al impacto negativo que pueda tener la fortaleza del euro en las exportaciones españolas, y consideró que es más relevante la mejora de la demanda mundial, para la que hay perspectivas positivas.
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.