Juan Pedro Valentín aterriza en Cuatro como nuevo director de informativos, en sustitución de José María Izquierdo. El motivo del cambio es obvio: la baja audiencia de los noticieros de la cadena de Prisa, que en lo que va de temporada se han visto superados por los de La Sexta: un 7,9% frente a un 7,4%. Es pronto para decir qué puede aportar Valentín a Cuatro, evidentemente, pero se puede saber para qué ha sido fichado: más agilidad, modernidad, frescura... Valentín es buen periodista y buen tipo (Izquierdo también lo es), virtudes que no están al alcance de todos los que trabajan en televisión. Es el momento perfecto, eso sí, para analizar por qué han fracasado unos informativos tan dignos como los de Cuatro...
En informativos, como en el resto de programación televisiva, un fracaso de audiencia no tiene por qué ser consecuencia de un mal producto. Los noticieros de Cuatro son el ejemplo perfecto. Serios, creíbles, con sentido periodístico, bien construidos, ordenados (hasta hace poco), presentados con criterio (salvo excepciones), comprometidos... Son unos informativos más que aceptables que no funcionan, y que muestran especial debilidad en el horario estrella, presentado por Iñaki Gabilondo. En lo que va de temporada, Mamen Mendizabal (La Sexta) ha obtenido un 8,2% de cuota de pantalla frente al rácano 5,5% de Gabilondo. Les superan telediarios más ligeros, más superficiales, más sensacionalistas. Pero sería demasiado fácil echar la culpa de este fracaso a un optimista "exceso de calidad".
Comparemos informativos. Ayer mismo La Sexta, rival directo de Cuatro, ofrecía una pieza del desfile de las Fuerzas Armadas prácticamente para adolescentes: le daban el micro a un niño subido a un árbol para que contase lo que veía, enfocaban a la cabra de la Legión oliendo el culo de un soldado... Ligereza. En la pieza de Cuatro, Gabilondo ofrecía datos sobre el desfile con imágenes del acontecimiento. Y finalmente ponía en duda tanto la fiesta como la existencia de los Ejércitos, tal y como se entienden actualmente.
¿Le ha venido grande a Iñaki Gabilondo, un profesional consagrado, este reto televisivo? No. Quizá no haya aportado demasiado, superado su efecto inicial como gancho, pero sería injusto señalarle como único culpable. Lo que sí parece evidente es que se trata del final de los "informativos de autor", esos telediarios marcados por el protagonismo del presentador. El sermón de Gabilondo, bien al comienzo o bien al final del informativo, no interesa. En la televisión moderna un plano fijo de un minuto de duración con una persona hablando, a veces incluso reflexionando, es una sinrazón, un insulto, un anatema. La televisión es otra cosa. Dicen.
¿Le afecta negativamente a los informativos de Cuatro el circo que tiene lugar en su sección de Deportes? Sin duda: son el extremo opuesto al resto del noticiero. Un producto amarillo, chabacano y hasta majadero. Pero ahí lo tienen, funcionando a nivel de audiencia, como exigen los responsables de cualquier cadena comercial. Alguien podría pensar que no tiene sentido el pack: seriedad y horterada, periodismo y griterío, agua y aceite.
¿Quién pone los horarios en Cuatro? Un informativo a las 20:20 es una apuesta no sé si suicida, pero cuando menos demasiado arriesgada. La Sexta arranca el suyo 20 minutos antes, y el resto, los líderes, no lo hacen hasta 40 minutos después. Una decisión intermedia, tibia, que huele a dudas, algo que en televisión suele significar fracaso estrepitoso.
Los informativos de Cuatro pretenden competir en la primera división informativa con un producto a la altura de una televisión pública. Pero me temo que su presupuesto no da para tanto. Con Izquierdo al frente, la seriedad y la calidad estaban garantizadas. Era responsable de unos informativos impecables. Con Valentín, el futuro es una incógnita.
El cambio en la cabeza de informativos de Cuatro coincide con un rumor sobre la posible renuncia de Luis Fernández a su cargo de Presidente de la Corporación Radio Televisión Española. Suena coherente, entre otras cosas precisamente por la salida de Juan Pedro Valentín, miembro de su equipo desde hace apenas un año (director del Canal 24 horas de TVE). Fernández no estaría de acuerdo con algunas decisiones que se han tomado desde el Gobierno, y aledaños, sin contar con él, como por ejemplo suprimir la publicidad. El diario 'Público' asegura que Fernández y su gente "temen que la televisión pública termine por ceder buena parte de su audiencia a sus competidoras privadas".
Quizá sea un poco tarde para darse cuenta de todo esto. Desde hace tiempo el proceso de desmantelamiento de TVE apunta hacia ese camino: debilitar la televisión pública para fortalecer a las nuevas televisiones privadas. Las piezas siguen encajando. Un dato importante será, por ejemplo, el destino de Luis Fernández cuando abandone la televisión pública.
Guy Davis
Cd: Sweetheart Like You.
Red House Records.
Un 'bluesman' moderno, que apuesta por la guitarra acústica y por unas composiciones que pretenden adaptar a los nuevos tiempos los sentimientos viejos. Davis forma parte de la hornada de tradicionalistas que intentan dar aires nuevos a la música de doce compases: Eric Bibb, Keb'Mo', Corey Harris, Alvin Youngblood... En este 'Sweetheart Like You', su noveno disco, el neoyorquino Guy Davis canta mejor que nunca y toca la guitarra como siempre. De maravilla.
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