Copenhague.- Dinamarca pretende cerrar su pase al Mundial frente a la vecina Suecia en un "derbi" escandinavo que se prevé apasionante y en el que los daneses pueden especular con varios resultados, mientras que sus vecinos llegan más necesitados.
El conjunto de Morten Olsen, que ha dominado el grupo I desde el inicio, puede asegurarse un billete a Sudáfrica con un triunfo, pero un empate tampoco sería malo, a la espera del último partido en casa frente a Hungría. Incluso la derrota le mantendría con opciones.
A falta de dos jornadas, Dinamarca tiene 3 puntos más que Suecia y cinco más que Portugal, al que gana en el coeficiente particular de goles.
Suecia, que perdió en la ida en Estocolmo (0-1), debe ganar para depender de sí misma, porque un empate podría dejarla fuera por la diferencia de goles global, si Portugal cumple los pronósticos y golea en casa a Hungría y a la floja Malta.
La tensión previa al partido se ha notado en medidas inusuales en ambos equipos como ordenar varios entrenamientos a puerta cerrada o la reticencia de Olsen a hablar sobre el estado físico de Agger y Kjær, sus dos centrales, que llegan entre algodones, o como el mediocentro Jensen, sin jugar 6 meses por una lesión.
Suecia llega en cambio con toda la artillería lista, incluido Ibrahimovic, superadas unas molestias en un pie, y el incombustible Larsson, que mañana se convertirá previsiblemente en el jugador de campo más veterano en jugar con la selección sueca.
La muerte en extrañas circunstancias de su hermano y una lesión de rodilla parecieron acercarlo a la retirada hace unos meses, pero Larsson ha vuelto por sus fueros goleando con el Helsingborg en la liga sueca y es un fijo en el once titular.
De él y de Ibrahimovic dependerá que Suecia mejore su paupérrimo balance goleador -9 goles en 8 partidos- y el futuro del técnico, Lars Lagerbäck, al que una derrota dejaría muy cerca del despido.
Las críticas al juego previsible y aburrido de Lagerbäck, basado en una defensa recia y un estilo directo, han arreciado en los últimos tiempos, en parte también porque ese tipo de fútbol perjudica mucho a Ibrahimovic, estrella indiscutible del equipo.
El delantero del Barça ha mostrado su confianza en un triunfo de Suecia, que considera mejor equipo, y se ha despachado con unos comentarios acerca de la falta de calidad de los daneses para jugar con el estilo ofensivo que suele proponer Olsen.
"Tenemos que tener la actitud de ser los dueños del Parken, de atrevernos en todo lo que hagamos. Hay que ganar este partido, es lo que vale. Punto", ha dicho el habitualmente prudente Lagerbäck.
Aunque su ventaja en la tabla le permite especular, Dinamarca no quiere hablar, al menos de puertas afuera, de una igualada.
"No pienso para nada en un empate o una derrota, quiero ganar", ha declarado el capitán Tomasson, mientras que el portero Sørensen, figura del último triunfo en Estocolmo, apunta que lo único que importa es ganar para dejar todo sentenciado mañana.
El partido estará rodeado por fuertes medidas de seguridad en el campo para que no se repita el incidente de hace dos años, cuando un aficionado danés borracho saltó de la grada para agredir al árbitro, lo que provocó la derrota danesa y el cierre del Parken.
Alineaciones probables:
Dinamarca: Sørensen; Jacobsen, Agger, Kjær, Kvist; Christian Poulsen, Jakob Poulsen; Rommedahl, Tomasson, Jørgensen; Bendtsen.
Suecia: Isaksson; Nilsson, Mellberg, Majstorovic, Safari; Holmen, Svensson, Källström, Rasmus Elm; Larsson, Ibrahimovic.
Árbitro: Mejuto González (España).
Estadio: Parken (Copenhague).
Hora: 20.00 horas (18.00 GMT).
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