Madrid.- La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, aseguró hoy que las previsiones macroeconómicas que el Ejecutivo aprobó en junio "se van cumpliendo mal que les pese a algunos" y "se van a ir cumpliendo con toda probabilidad en los próximos meses".
Salgado admitió que el Gobierno tiene que acometer "reformas estructurales" para que "el crecimiento se consolide y cree empleo de calidad" porque "no podemos hacer que la salida de la crisis sea a costa de los trabajadores".
En su réplica a los portavoces en la Comisión de Economía y Hacienda del Senado, la ministra advirtió de que "parte de la confianza" en el futuro de la economía se consigue con previsiones que "se van cumpliendo", como ocurre, según aseguró, con las del Ejecutivo, y también genera confianza el no hacer previsiones catastrofistas.
Tras reiterar que el Gobierno no comparte las estimaciones hechas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el futuro de la economía española, Salgado señaló que tanto este país como Alemania esperan que "la realidad supere las previsiones del FMI", que cree que ambos países no volverán a recuperar su nivel de riqueza hasta 2014.
Salgado reconoció que son necesarias reformas estructurales, pero no explicitó si entre ellas está la laboral, a la que se refirieron varios portavoces parlamentarios, como el representante de CiU, Jordi Vilajoana.
En cualquier caso, la ministra defendió el "dinamismo" que ha demostrado el mercado laboral, ya que a pesar de las fuertes subidas del desempleo, "800.000 parados en el primer trimestre encontraron empleo en el segundo".
Ésta es "una de las pocas cosas buenas que tiene la temporalidad", añadió Salgado, que aunque consideró "bienvenidos" los esfuerzos por reducirla recordó que el citado dinamismo ha permitido que los desempleados no se desconecten del mercado, lo que supone el "mayor riesgo para una economía a medio plazo" junto con la pérdida de población activa.
En su réplica a los portavoces en la Comisión, Salgado rechazó las alarmas sobre la deuda pública expuestas por el portavoz del PP, José Manuel Barreiro.
"Los hechos irán demostrando que en esto tampoco aciertan", le dijo a Barreiro la vicepresidenta segunda, quien recordó que la deuda pública de España es muy inferior a la de los demás países europeos, muchos de los cuales la han aumentado sobremanera con sus ayudas al sector financiero, algunas del 30% del PIB.
Salgado también pidió a Barreiro que "traslade su preocupación" por la deuda a los responsables de administraciones gobernadas por el PP altamente endeudadas, como la Comunidad Valenciana o el Ayuntamiento de Madrid.
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