Madrid.- Miles de delegados sindicales se manifestaron hoy en España en la Jornada por el Trabajo Decente, en la que rechazaron las propuestas de reforma laboral que hace la patronal o instituciones como el Banco de España por considerar que supondrían un abaratamiento del despido.
En Madrid, esta jornada reunió a cerca 4.000 delegados, según los organizadores, en un acto en el que los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y UGT, Cándido Méndez, rechazaron la reforma laboral que ayer volvió a defender el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
Ambos líderes coincidieron en señalar que tanto Fernández Ordóñez como los empresarios carecen de ideas para salir de la crisis y advirtieron de que si la CEOE no desbloquea los convenios colectivos pendientes en 2009 podrían convocar movilizaciones antes de que acabe el año.
Las movilizaciones se extendieron por todo el territorio nacional. En el País Vasco, por ejemplo, hubo movilizaciones a las once de la mañana en tres céntricas plazas de Bilbao, Vitoria y San Sebastián.
En Bilbao, el secretario general de UGT de Euskadi, reclamó que "ningún empleado" a jornada completa "cobre menos de 1.000 euros", mientras que el de CCOO, Unai Sordo, consideró que "de esta crisis se tiene que salir fortaleciendo los derechos laborales".
En Castilla-La Mancha, donde según el secretario regional de Izquierda Unida (IU), Daniel Martínez, "más del 68 por ciento de los trabajadores ganan mil euros o menos al mes", los sindicatos pidieron desbloquear una veintena de convenios colectivos que están afectando a unas 80.000 personas.
En Santa Cruz de Tenerife, el secretario general de CCOO en Canarias, Juan Jesús Arteaga, dijo que "Canarias tiene los peores indicadores en casi todo, ya está bien, queremos un trabajo decente y como es debido".
Mientras, en Granada, tanto UGT como CCOO responsabilizaron a los empresarios de la crisis y pidieron a las administraciones que "tomen nota" a la hora de conceder ayudas a empresas que no respetan los derechos de los trabajadores.
La responsable de UGT en Zamora, Nieves García, denunció que en esa provincia algunos empresarios obligan a trabajas entre 50 y 55 horas semanales y dijo que el empleo sindical está en peligro si el Gobierno deja de subvencionar algunos programas de empleo que desarrollan los sindicatos.
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