Correa se jactó ante Garzón de sus influencias en el Partido Popular

Madrid.-  El cabecilla de la trama de corrupción investigada en el "caso Gürtel", Francisco Correa, se jactó en su declaración el pasado 9 de febrero ante el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón de las buenas relaciones que mantenía con dirigentes del PP, gracias a las cuales consiguió contratos y adjudicaciones.

Entre esos dirigentes, según la transcripción de su declaración recogida en la parte del sumario sobre la que se ha levantado el secreto, citó al ex ministro de Fomento Francisco Álvarez-Cascos.

"Una de las cuentas que teníamos entonces era de Aena, porque Paco Cascos, con el que yo tenía cierta relación, me la dio, la cuenta de Aena, y era una cuenta muy importante", manifestó Correa.

A través de un comunicado, Álvarez-Cascos ha asegurado hoy que esas "ciertas relaciones" sólo pueden referirse a las que mantuvo con la agencia de viajes de Correa hasta 1995, "años en que también quedaron canceladas las personales".

Tras subrayar que nunca tuvo conocimiento de la participación de las empresas de Correa en concursos de las administraciones públicas, destaca que el Ministerio de Fomento no participa en ningún momento en las contrataciones que realiza Aena, lo que "hace inverosímil la tesis de tratado de favor".

Álvarez Cascos aparece también en otro momento del sumario, citado en un informe de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía (UDEF) que recoge una de las conversaciones intervenidas a Correa.

En ella, el imputado aseguraba que había entregado 1.000 millones de pesetas al ex tesorero del PP Luis Bárcenas, y que sabía que éste había sacado los fondos de España y en qué paraíso fiscal los tenía.

El informe policial deduce que ese dinero correspondería a "comisiones por adjudicaciones de obras del Ministerio de Fomento cuando estaba al frente del mismo Álvarez Cascos".

En otro momento de su declaración ante Garzón Correa manifestó: "yo creo que conozco a todos los alcaldes del PP".

Tras esto explicó que le pidió el ex alcalde de Boadilla Arturo González Panero que contratara "a un señor de Iberia (Francisco Sánchez Arraz) como concejal" y le contrató a él y a su esposa.

Pero no sólo Correa hacía este tipo de comentarios sobre sus relaciones con el partido Popular.

José Luis Peñas, el ex concejal del PP que presentó una de las denuncias que destaparon el "caso Gürtel", aseguró también ante el juez: "en el Partido Popular, Francisco Correa era sinónimo de decir presidente".

En la época de José María Aznar, Correa era "prácticamente el alter ego en cuestión de eventos", según Peñas.

"Estaba junto a la Presidencia y hacia las grandes campañas y todos los grandes eventos del PP, por ende, lo que hacía era conseguir las campañas tanto de las Comunidades como de los municipios pequeños", añadió, además de sugerir que esa relación le dio la oportunidad de conseguir contratos administrativos e inmobiliarios.

Las relaciones de Correa con alcaldes del PP madrileño también quedan patentes en otra de las conversaciones grabadas por orden judicial.

El líder de la trama Gürtel dice que le indicó a Bárcenas que le recordara al entonces alcalde de Pozuelo de Alarcón, Jesús Sepúlveda, que "todavía tenía una deuda con él", en referencia a un Range Rover de 14 millones de pesetas que el regidor le iba a pagar "dándole una obra o algo así".

Al margen de la Comunidad de Madrid, en la declaración aparece también el alcalde de La Nucía (Alicante), Bernabé Cano, como "íntimo amigo" de Álvaro Pérez "el Bigotes".

Según relató Correa a Garzón, el alcalde tenía un plan de ordenación urbana para unos terrenos, no conseguía aprobarlo y Álvaro Pérez intervino en su favor ante el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps.

"Es verdad que Álvaro, hablando con Paco Camps, se lo aprobaron, que no sé si eso se llama tráfico de influencias, yo creo que no", explicó Correa.