Aliaga dice que los Gobiernos de Aragón y de España no pondrán ayudas si Magna no cambia de plan

Zaragoza.-  El consejero de Industria aragonés, Arturo Aliaga, ha afirmado hoy que el Gobierno de Aragón y el de España no están dispuestos a poner ayudas si el fabricante austríaco-canadiense Magna no cambia el plan para la planta de General Motors (GM) en Figueruelas (Zaragoza).

Aliaga ha recordado que tienen una cita, el próximo viernes en Berlín, con el Ministerio alemán para hablar de las ayudas financieras a General Motors (GM), al tiempo que ha dicho que hay que intentar convencer a Magna de que tiene que cambiar el plan.

Un plan que se tiene que modificar porque se quiere asegurar para la planta de Zaragoza el futuro a largo plazo y se deben despejar dudas, en cuanto a que se no se traslade producción del Corsa de tres puertas, que se mantengan las dos líneas y que se firme el desarrollo de nuevos modelos, como el nuevo Corsa en sus versiones de tres y cinco puertas y el vehículo que sustituye al Combo.

En este sentido, Aliaga ha reiterado que tiene que ser un plan a largo plazo, que asegure el futuro tanto en modelos como en inversiones y, sobre todo, que el ajuste de personal se haga únicamente con criterios industriales, y ha subrayado que trabajan con los sindicatos en esta línea.

Según el consejero, se acepta que hay que hacer ajustes, porque si GM en Europa vendía 1,6 millones de vehículos en el año 2007, de los cuales alrededor 400.000 se fabricaban en Zaragoza, y ahora vende 1,1 millones, "no se puede pensar que aquí no va a pasar nada y se va a mantener todo".

Sin embargo, ese plan de Magna se tiene que modificar, "no nos satisface" y hay que intentar mejorarlo en beneficio de los trabajadores, no solo de Opel, porque detrás de esta factoría hay exportaciones de Aragón y de España, empleos indirectos e industria auxiliar.

Por eso, ha dicho que se está defendiendo algo más que los puestos de trabajo y ha recordado que en todas las reuniones están diciendo a los alemanes y a Magna que hay que modificar ese plan y que la condición "sine qua non", antes de llegar a la financiera o de apoyos, es que haya acuerdo con los trabajadores.

Al consejero le parece una "idea descabellada" hacer, en el momento actual, un plan de reestructuración de la compañía sin el acuerdo de los trabajadores de la planta que tiene un tercio de la capacidad de producción de vehículos.

Ha agregado que la cifra "adecuada e ideal" de vehículos para la planta de Zaragoza es de 400.000, aunque haya que hacer un ajuste, y que por debajo de esa cantidad se perdería rentabilidad.

Ha informado de que el Gobierno de Aragón, que ya se ha reunido dos veces con Magna, ha solicitado una nueva reunión con la empresa austríaco-canadiense, pero no hay fecha fijada, la única cita que hay sobre la mesa es la del viernes de Berlín, que será la sexta en esa ciudad.