La máquina del tiempo

El calendario asegura que hoy es miércoles siete de octubre de 2009. Son los datos mínimos que debemos conocer para ubicarnos de manera correcta en la vida. Hasta ahí todo bien. Los problemas pueden aparecer cuando, pese a tener claro el tiempo en que vivimos, dudemos entre mirar hacia el futuro o hacia el pasado. En el Partido Popular, por ejemplo, lo tienen clarísimo: sólo miran hacia atrás. Pero hoy no he venido a hablar de política. Hoy quiero hablar de televisión, concretamente del conflicto que para el telespectador podría suponer el estreno, el mismo día y a la misma hora, de dos programas sorprendentes con enfoques muy diferentes sobre el tiempo y el espacio.

La televisión se convirtió en una máquina del tiempo, con una oferta para viajar al pasado y otra para hacerlo al futuro. Antena 3 nos invitó a retroceder hasta la España de Franco con 'Curso del 63', un reality basado en la recreación de un internado de ese año, bautizado de manera imaginativa como Instituto San Severo, en el que 10 chicos y 10 chicas retroceden en el tiempo para ser educados "a la vieja usanza". Es decir, con disciplina, método, orden y sacrificio. Fíjense si serán duros que una maestra le cortó el tanga a una alumna con unas tijeras... Cuatro, al contrario, hizo una oferta futurista con 'FlashForward', una nueva y espectacular producción norteamericana que nos transporta a los mejores momentos de la ficción televisada. Vayamos por partes...

En un país como España, donde el fracaso escolar es elevadísimo (sólo México y Portugal nos superan), los proyectos de enseñanza cambian con cada gobierno, y los profesores quedan degradados a la categoría de sparrings, posiblemente no hubiese sido necesario retroceder hasta 1963 para sentir vergüenza del modelo educativo. Porque de esto trata el programa de Antena 3: de ridiculizar tanto la educación supuestamente autoritaria y deshumanizada de los 60 como la estupidez y soberbia de los escolares actuales. "Los alumnos han utilizado ropa interior y zapatos de 1963", informan orgullosos desde Antena 3. "Y la comida también es de la época", aseguran los responsables de esta pantomima con ínfulas de experimento sociológico. Una nueva versión de Gran Hermano, esta vez con estudiantes zoquetes, actores ejerciendo de profesores e imágenes en blanco y negro de la España viejuna.

'FlashForward' son palabras mayores. El lado opuesto a la telerealidad: la telefantasía. Una ficción que arranca cuando la población mundial pierde el conocimiento, sin razón aparente, durante dos minutos y diecisiete segundos. Cuando despiertan se encuentran con el planeta hecho trizas (aviones estrellados, ciudades en llamas, saqueos...), pero también con que recuerdan que durante el breve periodo de tiempo que permanecieron inconscientes tuvieron una visión de su futuro: saben qué será de sus vidas seis meses después. La conciencia da un salto hacia adelante de medio año. Un flash forward. Un planteamiento tan apocalíptico como excitante que, tras un impecable primer capítulo (que supo a poco), imagino se enredará con nuevas tramas y personajes.

Doce millones de personas vieron 'FlashForward' el día de su estreno en Estados Unidos (hace solo dos semanas). La serie, distribuida por ABC y producida por David S. Goyer (director de 'La semilla del mal' y guionista de 'El caballero Oscuro' y 'Batman Begins') y Brannon Braga ('Star Trek', 'Enterprise'), está protagonizada por Joseph Fiennes, el miembro del FBI encargado de investigar el fenómeno y recopilar los flash forward. Una pequeña maravilla que entusiasmará a los seguidores de 'Expediente X', 'Perdidos' o 'Los 4.400'. Es decir, a los aficionados a la ciencia ficción en cualquiera de sus modalidades 'telefantásticas'.

P.D.

Anoche los informativos de La Sexta ofrecieron un ejemplo perfecto de periodismo mamporrero. Mientras el resto de cadenas abrió sus noticiarios estrella con, no podía ser de otra manera, un análisis de los 17.000 folios del sumario de la investigación de la trama corrupta del PP, en La Sexta apostaron por el ministro Miguel Sebastián presentando el coche eléctrico que Renault fabricará a partir de 2011 en Valladolid. Cuesta trabajo creerlo, ¿verdad? "El caso Gürtel es la noticia más importante de la jornada", reconoció Beatriz Montañez sólo unos minutos después, en 'El Intermedio'. La explicación a este extraño criterio informativo sólo puede ser una: Sebastián es el ministro que solucionó de manera urgente el tema de la TDT de pago, esa que necesitaba Jaume Roures, propietario de Gol Tv y accionista de La Sexta. "Son aquellas pequeñas cosas…", cantaba Serrat. La buena noticia es que no podemos decir que los ministros son unos vagos: Sebastián compagina sus responsabilidades en Industria con la dirección de informativos de La Sexta.

P.D.2

Un sueño imposible: Bob Dylan, Tom Waits y Popeye coinciden en un backstage y sostienen una interesante charla.

Un motivo para NO ver la televisión

Chris Smither.
Cd: Time Stands Still.
Signature Records.

Chris Smither es un veterano cantante y compositor nacido en Miami que toca la guitarra con especial sensibilidad. Desde 1970 ha grabado catorce discos, algunos espectaculares, y ha participado en sesiones de músicos tan importantes como Emmylou Harris. Pero cuidado: no es un artista country. Su sonido, su forma de componer y tocar la guitarra, está más cerca del blues acústico.

'Time Stands Still' es una nueva demostración de poder. Una voz profunda, una producción austera y una guitarra que se retuerce como una serpiente sobre el suelo de un bar de carretera. Smither ha grabado un disco impecable, que fascinará tanto a los seguidores de Eric Bibb como a los enganchados a los blues vaqueros de Guy Clark. Un músico imprescindible.