Fráncfort (Alemania).- Los sindicatos europeos de Opel y el consorcio formado por el grupo austríaco Magna y el banco ruso Sverbank se han puesto de acuerdo en las principales cuestiones, lo que podría facilitar la firma del contrato de compra-venta con General Motors la semana próxima.
Así lo anunció hoy el líder del sindicato IG Metall, miembro del órgano de vigilancia de Opel, Armin Schild, a la segunda cadena de televisión alemana ZDF.
"El acuerdo está casi para firmar", declaró Schild y precisó que las cuestiones aún abiertas están relacionadas con las plantas de Opel en España, Bélgica y Reino Unido.
El nuevo plan industrial propuesto por Magna-Sverbank para la factoría española de General Motors en Figueruelas (Zaragoza) supone mantener la fabricación del Corsa cinco puertas, lo que implicaría despedir a 350 trabajadores menos de los 1.600 inicialmente previstos.
Figueruelas, sin embargo, perdería el 15 por ciento de la producción del tres puertas que tienen en la actualidad, por lo que el Comité de Empresa anuncia que no participará en el plan de ahorro del futuro inversor de General Motors si no se mantienen las mismas líneas de fabricación actuales.
Los representantes sindicales británicos exigen, por su parte, garantías de continuidad a largo plazo de las plantas de Lutton y Ellesmere Port.
En lo que a las demandas de la parte alemana se refiere, el sindicalista sostuvo que, desde su punto de vista, "está hecho".
Sindicatos y compradores acordaron que el 10 por ciento que la plantilla asumirá en la nueva Opel, según el acuerdo de compra-venta pactado con General Motors, obligará a los trabajadores a una renuncia salarial de 265 millones de euros anuales, hasta el 2014.
De esa cantidad, los empleados de Opel en Alemania asumirán una carga de 175 millones de euros, según Schild.
Por otra parte, la Comisión Europea sigue a la espera de que las autoridades alemanas informen de los detalles de la venta: "Si en algún momento un estado miembro concede ayudas incompatibles con el Tratado, el dinero tendrá que ser devuelto", indicó en rueda de prensa el portavoz comunitario de Competencia, Jonathan Todd.
Alemania ha prometido ayudas por valor de 4.500 millones de euros a Magna-Sverbank a cambio de mantener a flote la empresa Opel y preservar la mayor parte de los puestos de trabajo.
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