Madrid.- El secretario de Estado de Energía, Pedro Marín, dijo hoy que España, dado que cuenta con una capacidad de producción eléctrica que supera "ampliamente" las puntas de demanda, puede permitirse ahora cerrar la central de Garoña sin poder en peligro la seguridad del suministro o los precios eléctricos.
Marín hizo esta afirmación durante su comparecencia ante la Comisión de Industria del Congreso para presentar los presupuestos de su Secretaría para 2010, unas cuentas que aunque "austeras" permitirán cumplir los objetivos prioritarios del Gobierno en materia energética, aseguró.
El secretario de Estado de Energía respondió así al diputado del PP Guillermo Mariscal, que le pidió que cuantificara el impacto económico y social que conllevará el cierre de la central nuclear de Garoña, decisión del Gobierno contra la que se podían interponer recursos hasta hoy.
Según Marín, para cuantificar el impacto del cierre, programado para 2013, habría que valorar muchos aspectos, entre los que destacó el efecto positivo del plan diseñado para reactivar económicamente la comarca en la que se encuentra la central y que el año que viene contará con una dotación de 25 millones de euros.
Recordó que la central superará su vida de diseño (40 años) e insistió en que hay margen de maniobra suficiente para que su cierre no tenga "prácticamente impacto".
El impacto "territorial" será resuelto por el plan de reactivación económica, dijo Marín, quien apuntó que Garoña era una pieza con un peso "muy reducido" en cuanto al funcionamiento y la competitividad del sector eléctrico.
En cuanto a los Presupuestos para 2010, aseguró que el Ejecutivo mantiene sus compromisos en materia de eficiencia energética y de apoyo a las renovables, que en ambos casos de financian vía cuentas del Estado y vía tarifa eléctrica.
En cuanto a la eficiencia, explicó que del total de medidas previstas en el plan diseñado para fomentarla, ya se han ejecutado 18, que han permitido cumplir en un 75 por ciento los objetivos de ahorro previstos.
Añadió que entre 2005 y 2008, España ha sido capaz de reducir en un 12 por ciento su intensidad energética.
Marín destacó que por primera vez, los costes extrapeninsulares de generación eléctrica se cargarán a los Presupuestos, que destinarán a este concepto 257 millones de euros.
Respecto al reparto de bombillas de bajo consumo, explicó que por el momento se han distribuido 6 millones de lámparas que suman unos 520 gigavatios hora, el equivalente al gasto de iluminación de unos 125.000 hogares, que serían los que tiene una ciudad como Alicante.
En el apartado de renovables, Marín señaló que el pre-registro de instalaciones, creado para controlar el reparto de primas, busca garantizar la inversión de las compañías y señaló que se "resolverá" cuando el Gobierno tenga un "visión global" del sector.
Sobre la minería del carbón, aseguró que la puesta por las renovables es perfectamente compatible con el apoyo a este sector, y recordó que el carbón es el único combustible fósil con el que cuenta España.
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