Barcelona.- El Gobierno vigilará todos los acuerdos municipales de apoyo a consultas populares sobre la independencia de Cataluña e impugnará aquellos que incumplan la legalidad, según ha asegurado hoy el delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, que ha resaltado que esta actitud no pretende ser "beligerante".
"La Delegación del Gobierno no hará otra cosa que continuar aplicando los mismos criterios que se aplicaron en Arenys de Munt", ha advertido Rangel en declaraciones a los medios tras pronunciar una conferencia de Fòrum Europa Tribuna Cataluña en Barcelona.
Rangel ha detallado que cuando el Gobierno tenga conocimiento "fehaciente" de los acuerdos municipales, los analizará y, a partir del informe de los servicios jurídicos del Estado, actuará si se produce una "clara invasión competencial, como en Arenys".
En este sentido, ha señalado que el Gobierno no puede actuar "de forma diversa", por lo que deberá aplicar el mismo criterio en cada una de las consultas que pretenden celebrarse.
En todo caso, ha querido destacar que no existe "ningún tipo de interés de beligerancia" en la actitud del Gobierno: "Lo único que hacemos es cumplir con nuestra obligación y sólo (actuaremos) en el supuesto en que haya una vulneración de la norma", ha asegurado.
"En los casos en los que no se vea esto, por descontado que no tenemos ningún interés en pleitear e impugnar acuerdos", ha dicho Rangel, que se ha mostrado convencido de que la "inmensa mayoría" de ayuntamientos se limitará a una mera declaración política, "ante lo que no hay nada que decir".
"Soy un firme partidario del Estado de derecho y las reglas se deben respetar. (...) A partir de aquí, que hayan entidades que tienen como objetivo la independencia, que puedan organizar consultas o otra actividad política para poner de manifiesto sus ideales, no tengo nada a decir en absoluto", ha reiterado.
En el caso específico de Arenys, Rangel ha opinado que "quien se equivocó fue el ayuntamiento, que debe ser de todos. Lo que no debe hacer es implicarse directamente en un acto de partido, y eso es lo que se recurrió".
"No tengo ningún tipo de problema en que la gente se manifieste libremente, porque eso es la democracia. Lo que no puedo decir -ha ejemplificado- es que como esta norma me gusta, la utilizo, y si no me gusta o el que la quiere ejercer no me cae simpático, le pongo todos los obstáculos".
La plataforma soberanista Decidim.cat, integrada por más de 1.300 alcaldes y concejales catalanes, prevé que medio centenar de municipios catalanes habrá convocado consultas populares sobre la independencia de Cataluña hasta finales del mes de abril del 2010.
Sin embargo, la cifra de municipios que han aprobado en sus plenos municipales apoyar dichas consultas se eleva a 74, según Decidim.cat, que además está pendiente de que otros 42 ayuntamientos en las próximas dos semanas voten sus mociones de apoyo.
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