Arias teme que Honduras quede "aislado" si no soluciona la crisis antes de las elecciones

Washington.-  El presidente de Costa Rica, Óscar Arias, teme que si no se soluciona la crisis de Honduras antes de las elecciones de noviembre, la comunidad internacional no reconozca el resultado electoral y el país quede "aislado".

"Lo peor que puede ocurrir es que no haya un clima de tranquilidad para poder llevar a cabo el proceso electoral de noviembre", dijo el presidente costarricense y mediador en la crisis hondureña en el programa Al Punto del canal hispano Univisión.

"Y precisamente que por no darse ese clima de tranquilidad y de paz, la comunidad internacional no reconozca al triunfador de las elecciones y continuemos aislando a Honduras del resto del mundo, convirtiéndola en una especie de Albania centroamericana", agregó.

Algunos países ya han manifestado que no reconocerán al presidente que salga de las próximas elecciones que se celebrarán el 29 de noviembre, hasta que no sea reinstalado el depuesto presidente, Manuel Zelaya.

En su condición de mediador, Arias no quiso manifestar si reconocerá el resultado y consideró que lo más importante ahora es llevar a cabo un diálogo entre los hondureños.

En su opinión, los más interesados en salir de esta situación son los propios candidatos porque si la comunidad internacional no reconoce al ganador, tampoco dará a Honduras las ayudas que han sido congeladas por parte de Europa y EE.UU.

Arias lamentó que desde la reunión que dio como resultado la propuesta del Acuerdo de San José, que contempla la restitución de Zelaya antes de las elecciones, no hayan "avanzado ni una pulgada" porque "ha faltado esa voluntad para dialogar" y lamentó que el Gobierno de facto "se resista" a admitir este punto.

"Esto lo único que hace es alentar a otros ejércitos que pueden no estar de acuerdo con los Gobiernos civiles a no esperar como un demócrata a que haya una elección y lo puedan sustituir, sino a sacarlo bajo las armas de la casa presidencial", dijo.

Por otra parte, Arias vertió duras críticas contra la constitución hondureña que estudió para redactar el Acuerdo de San José y consideró un "verdadero adefesio" por la falta de regulación política para el presidente, uno de los motivos por los que los golpistas justifican el golpe.

"Una constitución donde no se puede llamar a control político, a un juicio político al presidente y que lo último que queda es dar un golpe de estado es una constitución que no se merece ningún pueblo y menos el hondureño", afirmó Arias, que consideró que tarde o temprano tendrán que modificar muchas de esas cláusulas

El presidente Arias manifestó su deseo de que la visita auspiciada por la Organización de Estados Americanos (OEA) que tienen prevista hacer varios cancilleres la semana que viene a Honduras "pueda avanzar en el diálogo".

En este sentido recordó que "los problemas de los hondureños los tienen que resolverse entre los hondureños", y se mostró contrario a que la crisis se eleve al Consejo de Seguridad de la ONU por considerar que "el conflicto de Honduras no pone en peligro la paz y la seguridad del mundo".

Brasil pidió una reunión urgente del Consejo tras los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los seguidores de Zelaya después de que el depuesto presidente volviera a Honduras por sorpresa y se instalara en la sede diplomática brasileña en Tegucigalpa.

Arias reconoció que le sorprendió la vuelta de Zelaya a Honduras y reiteró que "es de un pueblo civilizado que las partes se sienten a negociar" como hicieron los presidentes centroamericanos hace 20 años "pese a las grandes diferencias ideológicas", lo que le valió el premio Nobel de la Paz 1987.

Por otra parte, Arias rechazó que tenga intención de postularse como candidato a la secretaría general de la OEA cuando José Miguel Insulza deje el cargo. "No estoy dispuesto", afirmó .