No nos enfademos antes de tiempo: no le estamos dando las gracias a Brasil por quitarnos de encima el marrón de prepararnos unos Juegos Olímpicos. Muy al contrario, y dado que será el país protagonista desde el pasado viernes 2 de octubre hasta el verano de 2016, hemos pensado en rendirle un pequeño homenaje. ¿Cómo? Agradeciéndole sus aportaciones al mundo de la moda, la estética y el estilo de vida. Una nación tan grande que nos da grandes alegrías en estos campos, a pesar de que su firma más conocida internacionalmente sea la muy bershkiana Colcci. A pesar de todo, obrigado, Brasil!
Con tantos metros de costa y esa cantidad de horas de sol (y de hermosos traseros, claro), el tanga no podía haber sido inventado en otro lugar que en Brasil. Esta tirita de tela deja la mayor cantidad de piel posible para broncear sin dejar apenas marcas, con lo cual, es todo ventajas para quienes se atreven a llevarlos. En un lugar donde el topless está fatal visto, la nalga libre es infinitamente más popular casi a cualquier edad, y así se lo han transmitido al mundo.
De hecho, la industria de la moda de baño es muy fuerte en Brasil, siendo una parte muy importante de su economía. Aunque el inventor del bikini era francés y bautizó a esta pieza con el nombre de unas islas que no eran brasileñas, las tendencias de ropa playera se deciden en este país. El primer bikini tanga, como no podía ser de otra manera, nació aquí a finales de los 60, de la mano de la modelo de ropa interior Rose de Primallio. Su producción bikinera es inmensa pero, además de las marcas propias, que son abundantes, su estilo también ha calado en fabricantes de otros lugares.
El colorido es, sin duda, uno de los rasgos más significativos de la moda brasileira. El país es sinónimo de color. Un lugar con tanta luz, con una selva tropical que ocupaba gran parte de su territorio (y decimos ‘ocupaba’ con motivo) y una confluencia de orígenes étnicos tal que impiden hablar de una ‘raza brasileña’ única, es imposible que los colores y los estampados no estallen sobre las telas. Las influencias étnicas y coloristas se asocian directamente con Brasil, los 'prints' selváticos, con incorporación de materiales naturales o tejidos que los imitan, flores de aspecto tropical... Por no hablar de los aires carnavalescos, más explosión de color y jolgorio.
Claro, con unos bikinis tan reducidos no podíamos depilarnos de otra manera que no fuera con ingles brasileñas. Es la única depilación que nos permite llevar cosas así dado que implica dejar simplemente una pequeña tira de vello púbico. Otra costumbre que cada vez más mujeres han adoptado, aunque tiene sus detractores, como en Nueva Jersey, donde piensan prohibir este tipo de cera después de que dos mujeres tuvieran una infección tras realizársela. Cosas veredes...
En cuanto a los tratamientos de cabina, no nos olvidemos tampoco del bronceado con spray, conocido en el mundo como Brazilian Bronze. Sí, ese moreno sin sol que te aplican en un salón y que a un personaje de 'Friends' no le dio tan buen resultado, aunque por lo general es muy rápido y efectivo. El bronceado brasileño es toda una institución y da nombre a cosméticos de todo tipo y de todas las marcas que sirven para subir un par de tonos nuestras paliduchas mejillas.
Chanclas, cholas, sandalias de dedo, flip flops... Las podemos llamar de muchas maneras pero son las Havaianas las más conocidas en todo el mundo y las que lleva un mayor número de gente. Claro, en un país tan playero y caluroso parece que no concibamos otro calzado oficial, pero en el resto del planeta esta firma también ha arrasado gracias a su infinidad de modelos, desde los más normalitos hasta otros de múltiples inspiraciones. ¿Quién no se ha puesto un par de Havaianas en algún momento de su vida? Según este artículo de 2004, en el Reino Unido se vendían unos 50.000 pares de esta firma a la semana, ahí es nada. Incluso su competencia, la firma Ipanema Flip Flops, también es una referencia dentro del mundo del calzado veraniego en todo el mundo.
Los fans de Madonna tienen que estar agradecidos a Brasil por haber traído al mundo a ese personaje llamado Jesus Luz. Su juventud, belleza y lozanía están a su vez rejuveneciendo a la propia Madge, que cada día se conserva en una edad más indefinida. ¿O será más bien a causa de algo tipo el Doctor Pitanguy? Sea como fuere, Jesús Luz es el mejor accesorio de la ambición rubia y, por qué no, algo muy agradable de ver para el resto de los mortales.
Y, hablando de cuerpos y rostros de lo más deseable, Brasil es una fuente inagotable de ellos. No en vano, gran parte de las supermodelos del momento son brasileñas. Que si Gisele Bundchen, Adriana Lima, Alessandra Ambrossio... Su exuberancia más o menos natural las convierte en las preferidas de los objetivos y las pasarelas, aunque pocas de ellas destacan entre el montón y se convierten en verdaderas tops.
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