Lisboa.- El jefe de Estado portugués, Aníbal Cavaco Silva, se reunió hoy con cuatro líderes de partidos que lograron el derecho a escaño en los comicios legislativos lusos del pasado domingo, en los que triunfaron los socialistas.
El presidente luso, encargado de hacer las consultas para formar Gobierno, ya recibió ayer, jueves, al secretario General del Partido Socialista (PS) y actual primer ministro, José Sócrates, cuya formación fue la que obtuvo más sufragios (36,5%) y asientos parlamentarios (96), en una audiencia cuyo contenido no fue desvelado.
Manuela Ferreira Leite, la líder del conservador Partido Social Demócrata (PSD), que obtuvo un 29 por ciento y 78 diputados; y Paulo Portas, dirigente del derechista Centro Democrático Social-Partido Popular (CDS-PP), con 10,4 por ciento de votos y 21 diputados, fueron los primeros en ser recibidos por Cavaco.
Por último, Cavaco se entrevistó con Francisco Loucá, del marxista Bloque de Izquierda (BI) -9,5% y 16 diputados-, y el histórico líder Jerónimo de Sousa, de la Coalición de Comunistas y Verdes lusos (CDU) -7,8 por ciento y 15 asientos.
"Fue un encuentro importante, clarificador y obviamente necesario en la actual situación económica y política del país", manifestó escuetamente Ferreira Leite, la primera en salir de la ronda de reuniones, cuya agenda no fue divulgada.
Por su parte, el líder del CDS-PP, Portas, destacó que la conversación con Cavaco fue "bastante útil y profunda", y desveló que transmitió al mandatario su preocupación acerca de la desaparición de empresas y del crecimiento del desempleo en Portugal.
Loucá, dirigente del marxista BI, expuso a Cavaco sus inquietudes sobre la crisis económica, en especial acerca de sus consecuencias, y realzó la necesidad de "tener osadía para combatir la desigualdad social".
Por último, el comunista De Sousa expresó a Cavaco su intranquilidad por el desempleo, la pobreza y "la amenaza de ruina de muchas micro, pequeñas y medianas empresas" del país, y urgió a que el futuro Ejecutivo responda "urgentemente" a estas cuestiones.
El PS logró una mayoría relativa en los comicios del domingo -tenía la absoluta desde 2005- y deberá contar con apoyos estables o puntuales en el Parlamento para poder gobernar los próximos cuatro años, tarea que no se prevé sencilla.
Los partidos de izquierda marxista y de derecha ya han reiterado su rechazo a entenderse con Sócrates o apoyarle en decisiones imprescindibles, como los presupuestos del Estado.
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