Londres.- El Partido Laborista británico clausuró hoy su congreso anual en la localidad costera de Brighton (sur de Inglaterra) con la consigna lanzada por la cúpula de "luchar para ganar" las próximas elecciones.
En su discurso de cierre, la "números dos" de la formación gobernante, Harriet Harman, conminó a los delegados a no dejarse desmoralizar por las encuestas que apuntan a una victoria de los conservadores y a echarse a la calle en campaña electoral.
"El país necesita un Gobierno laborista. No podría haber más en juego", dijo Harman, quien añadió: "Juntos lucharemos por una Gran Bretaña próspera y justa. Y, más importante, lucharemos para ganar".
Previamente, el ministro de Asuntos Exteriores, David Miliband, dijo a los militantes que no les hicieran el "trabajo sucio" a los "Tories" dándose por vencidos antes de empezar.
También quitó hierro a la decisión del periódico "The Sun" (El Sol) de apoyar abiertamente al Partido Conservador de David Cameron -en lugar de a los laboristas, a quienes había respaldado desde que volvieron al poder con Tony Blair en 1997- diciendo que "la Tierra gira alrededor del Sol, pero no del que se imprime en Wapping (barrio londinense donde se produce el rotativo)".
El congreso de este año del Partido Laborista, el último antes de las elecciones generales previstas, como tarde, para junio del 2010, ha estado lleno de altibajos y concluye con un ligero repunte de la formación en las encuestas.
Uno de los puntos culminantes, en cuanto a subir la moral de las bases, fue la intervención del ex comisario europeo y actual ministro de Empresa, Peter Mandelson, controvertida figura dentro de su propio partido, quien dijo a los delegados: "Si yo puedo volver, nosotros podemos volver".
El martes, Gordon Brown estuvo a la altura con un discurso con el que logró motivar al congreso y sorprender al electorado con una serie de nuevas medidas económicas y sociales, aunque su comparecencia quedó ensombrecida por el premeditado anuncio del "Sun".
Desde que empezó el congreso laborista el pasado domingo, la cúpula ha lanzado un mensaje claro a los militantes y al electorado al subrayar que el cambio tiene consecuencias y que están en juego dos visiones opuestas del país, la de los conservadores, que quieren recortar la inversión pública a toda costa, y la de los laboristas, que protegerán los servicios básicos.
El efecto de este mensaje se conocerá en las próximas semanas, después de que el Partido Conservador celebre su propio congreso, del 5 al 8 de octubre en Manchester (norte de Inglaterra).
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.