Jaime Polanco, del Carnaval de Tenerife al paro

Nos acaba de sorprender la noticia de que Jaime Polanco ha abandonado Prisa supuestamente por las discrepancias con Juan Luis Cebrián, Consejero Delegado del grupo. Sorprende y no sorprende ya que su comentadísimo bodorrio celebrado este verano en Tenerife, más próximo a las bodas de Canaán que a un enlace más o menos normal, puede haber incomodado bastante a sus compañeros, superiores e inversores. Tanta ostentación en el casorio de este sobrino del fallecido Jesús de Polanco, sus vínculos con personajillos tan relevantes como Bisbal o Manu Tenorio y la ausencia casi total de miembros relevantes de la prensa y el poder —a excepción de Cristina Tárrega— en el evento pueden haberle empujado de cabeza a engrosar las listas del paro. Menuda resaca le ha dejado su particular carnaval...

Una portada en el 'Hola' te puede reportar pingües beneficios pero, en el caso de Jaime Polanco, es posible que le haya traído un adiós muy buenas de la empresa. El sobrino del fallecido fundador del Grupo Prisa acaba de abandonar abruptamente su cargo como director general de Estrategia y Desarrollo Corporativo. ¿Las causas? Disputas con Juan Luis Cebrián, pero creemos que su boda gitana tinerfeña con Fiona Ferrer puede tener también bastante que ver. Hacía años que no se veía un evento de tal envergadura, pero en su sentido más peyorativo. Por una vez, María Eugenia Yagüe tiene razón calificando este dispendio como el ‘fiasco del año’, ya que no hay por dónde cogerlo de principio a fin.

Para empezar, menudo alarde de poderío económico haciendo: una celebración de tres días de duración en un lujoso resort en Tenerife. En un mundo en el cual hasta Tamara Falcó afirma sufrir la recesión, semejante despilfarro está totalmente fuera de lugar, y más cuando se tiene un alto cargo en un grupo de comunicación de los 'supuestamente' más progresistas y de izquierdas del país. Catering de Martín Berasategui, hotelazo de lujo en Tenerife, tres jornadas de fiesta, unos 600 invitados... Eso sí, el grupo puede estar mosqueado por una cuestión de imagen, porque tras las correspondientes pesquisas administrativas de la empresa no parece que ni Prisa ni la familia Polanco hayan puesto un duro en el evento.

Vale, Prisa no corre con los gastos, pero el asunto de los asistentes escama, por no hablar de la incomprensible portada en la revista del corazón, (que aún nos tiene in albis). A pesar de la importancia de Polanco en el mundo de la comunicación lo que abundaron fueron personajes del faranduleo, algo que no sabía ni el pater familias, que desconocía la lista completa de invitados. Lo mismo si se la dan unos días antes declina amablemente la invitación, como quizás hubiera hecho la Preysler, que ha comentado a sus amigas lo encantada que está de hacer topado con personajes con solera, de esos que le gustan a ella: David Bisbal, Manu Tenorio... Y la portada con Genoveva... Pues eso, nivelón. Es decir, que o bien Fiona Ferrer (prácticamente sólo conocida por su papel en Supermodelo) copó toda la lista de invitados con los suyos propios, o aquellos que venían de parte de su prometido decidieron no formar parte de este show. A saber, de entre lo más ‘nobiliario’ que asistió podemos destacar a Nuria González, habitual en los círculos del poder por aquello de su hipermillonario marido, Colate, Cari Lapique, Carla Royo-Vilanova o Simoneta Gómez-Acebo.

El bodorrio se amenizó con Carlos Baute y Marta Sánchez cantando en directo su ya mítico tema, aunque también debió ser divertido ver a Genoveva Casanova y Luis Miguel fraguando su romance. Más ‘ilustres’ asistentes: una tal Elizabeth Thompson, al parecer modelo pero también de profesión sus labores, Manu Tenorio, Antonio Carmona de Ketama o Bisbal, aunque éste vendría a acompañar a su novia, que era dama de honor. Mención especial merecen las que acompañaban a la novia al altar vestidas de rojo, muy a la americana. ¡Ah! Y como decíamos antes, la representación de la prensa nacional corrió a cargo de la siempre elegante Cristina Tárrega, mientras que los Polanco y otros miembros de la comunicación patria debieron decidir quedarse al margen de este desastre. No nos olvidemos de Ana Rosa, que también se dejó caer por allí.

Y ya que estamos con los despropósitos, no nos dejemos los modelitos de los contrayentes sin comentario. Para empezar, la misma Fiona lucía un incomprensible vestido de princesa adornado con un broche superlativo, quizá poco adecuado para unas segundas nupcias. Bueno, nos consta que para la ceremonia civil se cortó un pelo. Por parte de Jaime Polanco, se le pudo ver en algún momento de los festejos con las Scalpers de calaveras, que comercializa el mismo Rafael Medina Abascal. ¡Todo queda en casa! Y para la portada del 'Hola', qué cosa más elegante que un blazer blanco con una enorme pajarita negra, un poco de maître.

Suponemos que ahora Jaime disfrutará mucho más acompañando a Fiona a festejos varios que trabajando en una aburrida oficina donde se habla de estrategias de comunicación y cosas por el estilo.