París.- El Prêt-à-Porter del verano 2010 comenzó a teñirse hoy de blanco, negro y de color, y a elevarse de transparencia en transparencia, sobre las pasarelas de París, donde modistos de múltiples países y tendencias revelan hasta el próximo día 8 su silueta femenina ideal.
Uno de los modelos más osados del día lo propuso el belga Tim Van Steenbergen, cuyas clientas lucirán una ultra-mini braguita tanga la próxima temporada estival, sobre conjuntos asimétricos de azul muy vivo.
Drapeados, estampados y asimetrías, minis y maxis ocuparon el podium de este creador, que eligió el Espacio Commines, en el barrio del Marais, para mostrar sus ideas.
No muy lejos, en la calle Turbigo, donde el pasado diciembre abrió su primera boutique parisiense, la creadora japonesa Limi Yamamoto enfocó al negro y a los grandes topos como motivo decorativo, más bien raro, en sus diseños para la firma Limi Feu.
Los topos de dimensiones considerables podrán adornar unos pantalones grises, anchos, a juego con chaleco o chaqueta larga.
Cuando sean negros se colocarán por ejemplo sobre voluminosos vestidos blancos de talle alto, portados con chaqueta o chaquetón negro.
Lisos o estampados con grandes topos, los vestidos de Limi Feu, firma rebautizada así en 2002, tras haber sido creada en 1999 como "Y's Bis Limi", se portarán idealmente con botas y botines negros o beiges.
Accesorios de forma muy masculina, que por puro contraste le darán su tono femenino al conjunto.
En el verano Limi Feu, que también pensó hoy en su clientela masculina, preferentemente vestida de negro, con pantalones holgados, a veces bombacho, sobre camiseta blanca, la mujer podrá lucir a tono conjuntos pantalón sumamente masculinos.
La creadora quiso mostrar, igualmente, que su arte es mixto y apto para todas las edades, como los maniquíes que desfilaron para ella.
La minifalda reinó en la colección de Dévastée, presentada en el Salón des Miroirs (salón de los espejos), que tiene su sede frente al Museo de Cera de París.
Mucho negro y blanco, en ocasiones reunidos en un mismo tejido, un mismo conjunto o en una única prenda o accesorio, en forma de cuadros, de rayas, de dibujos muy gráficos o de pequeñas flores, serán algunas de las características del verano que viene de Dévastée
Transparencias, ombligos al aire, blusas blancas de puntillas cerradas con pequeños botones negros, pero medio desabrochadas, y confortables sandalias, serán otros signos siempre muy juveniles de esta marca.
Los topos serán diminutos, en escuetas blusas de manga corta, sobre bombachos negros cortos.
El color fue de Impasse de la Defense, con vestidos cortos y largos, entallados en la cintura, delicadamente pintados con variados motivos, hasta formar verdaderos cuadros vivientes, como tanto gusta fabricar esta firma.
Fundamental, de día, los vestidos cortos, de manga corta y corte trapecio, se llevarán con medias opacas rojas, o a lo sumo verdes.
De noche, de fiesta o de gala, los vestidos largos, pintados sobre fondo blanco roto desnudarán a los hombres en elegantes escotes palabra de honor.
La poesía fue entre otras para la modista coreana Moon Young Hee y sus vestidos burbuja, cortos, asimétricos, drapeados o abullonados, blancos, negros o teñidos de colores neutros, levemente verdes, por ejemplo.
Otros modistos que utilizaron la plataforma de París para lanzar al mundo sus ideas fueron hoy Anne Valerie Hash, Rochas, Peachoo-Krejberg, Gareth Pugh, Rue du mail (by Martine Sitbon) y los portugueses Felipe Oliveira Baptista y Fatima Lopes.
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