El dueño de Contsa cumple un año en prisión por presunta estafa

Sevilla.-  El dueño de la inmobiliaria Contsa, José Salas Burzón, cumplirá el próximo 3 de octubre un año de prisión provisional por la presunta estafa piramidal a 1.653 inversores, por lo que la juez decidirá en los próximos días si prorroga la medida.

Salas ingresó en prisión el 3 de octubre de 2008, tras declarar ante la juez de instrucción 17 de Sevilla, que le imputó presuntos delitos de estafa piramidal, falsedad contable, administración desleal e insolvencia punible.

La suspensión de pagos de Contsa había sido presentada ocho meses antes, en febrero de 2008, y la juez apreció indicios de que el empresario pudo desviar activos por valor de varios millones de euros a su esposa, dos hijos menores de edad o a empresas de su propiedad a finales de 2007, cuando tuvo conocimiento de los primeros problemas de liquidez.

Fuentes del caso han informado a Efe de que la prisión provisional máxima prevista por la ley es de un año, prorrogable seis meses, para delitos con pena prevista inferior a 3 años, y de dos años, prorrogables otros dos, tratándose de delitos con pena superior a 3 años de cárcel.

Han añadido que, en ambos casos, los jueces tienen por costumbre emitir un auto de prórroga de la medida al cumplirse uno o dos años, y con independencia de que los abogados defensores hayan pedido la libertad, lo que no se ha producido en este caso.

La juez, que tramita la denuncia de varios inversores, ha imputado hasta ahora en la causa al empresario y a ocho personas de su entorno una presunta estafa piramidal en la que captaba a pequeños inversores con la promesa de intereses "desorbitados" de hasta el 40 por ciento, en unas actuaciones que ya acumulan 15 tomos.

La próxima declaración en estas diligencias se producirá el próximo viernes, cuando comparecerá como testigo el empresario sevillano Luis Castel pues compró un crédito de 3 millones de euros y un piso de 400.000 euros a Contsa en semanas previas a la suspensión de pagos.

Castel, que adquirió notoriedad cuando hizo una oferta de compra de las acciones del Betis, estaba citado como testigo el viernes pasado pero no pudo comparecer por enfermedad.

Contsa, según el informe de los administradores judiciales, tiene un déficit de 86,8 millones de euros entre el activo de 28,4 millones y el pasivo de 115,2 millones, que debe a 1.653 afectados.

Entre las operaciones ficticias reconocidas por Salas a la juez, citó la venta a la empresa de Castel del crédito de 3 millones de euros que Contsa había concedido a una constructora y que tenía como garantía hipotecaria un hotel en la aldea de El Rocío de 14.800 metros cuadrados construidos.

También aseguró que la "titularidad e hipoteca" del piso de la calle Asunción de Sevilla eran ficticias y que, pese a estar a su nombre, pertenecía en realidad a Castel, con el que luego firmó una "venta ficticia" en la que simuló recibir un cheque y estampar su firma en el reverso.