MADRID.- El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, aseguró este miércoles que el Gobierno no tiene intención de subir más los impuestos en el futuro, aunque sí que está dispuesto a considerar la posibilidad de cambiar el cálculo de alguno de ellos en el marco de la nueva Ley de Economía Sostenible para dar más peso al componente medioambiental.
"Pero eso no es subir impuestos", resaltó Ocaña en la rueda de prensa de la Ejecución Presupuestaria hasta el mes de agosto, donde explicó que estas posibles modificaciones no tienen nada que ver con la idea de plantear una ecotasa "o algo parecido", sino que es una cuestión diferente que podría estar ligada a la idea de conseguir una mejor fiscalidad en algunos elementos, como los hidrocarburos.
El secretario de Estado explicó que podría hacerse algo similar a lo que se hizo con la imposición del automóvil, de manera que se ligara el impuesto más al componente contaminante que al energético, lo que no tendría ningún impacto recaudatorio. "Esto no es subir impuestos, es cambiar la fórmula de cálculo", subrayó.
A su juicio, un ajuste así "parece razonable", por lo que el Gobierno aprovechará la Presidencia europea para considerarlo porque sí que está a favor de que las figuras tributarias reflejen el compromiso medioambiental.
Así, Ocaña reiteró, como ya hizo el martes la vicepresidenta económica, Elena Salgado, que el Gobierno no tiene planes de modificar ningún impuesto y que el Ejecutivo "no guarda nada en la recámara", como se ha dicho últimamente.
En este sentido, volvió a explicar que el Ejecutivo ha acometido la subida de impuestos por "responsabilidad", para evitar problemas más adelante, para poder mantener unas finanzas públicas sostenibles y para que quede clara la señal de que el país está dispuesto a "apretarse el cinturón" en un momento como el actual. "Ojalá no lo tuviéramos que haber pedido", añadió.
Ocaña recordó que el déficit es "insostenible" a medio y largo plazo, lo que hace "importante" definir una estrategia de salida que permita que las cuentas se sitúen en niveles "más asumibles" en el año 2012, tal y como exige Bruselas.
Aseguró que, en una situación como la actual, tomar medidas "drásticas" de reducción del gasto es "imposible", lo que ha provocado que el Gobierno realice un esfuerzo de contención en las partidas no prioritarias de los Presupuestos y que acometa la subida fiscal para recuperar, aunque sea "de forma moderada", los ingresos.
Además, recordó que la subida del IVA, aunque se ha anunciado ahora, no entrará en vigor hasta dentro de nueve meses, momento en el que la economía estará recuperándose, ya que la situación de dificultad actual "no parecía razonable" para aplicar este incremento.
Consideró "lícitas" las críticas a la subida fiscal, y explicó que una parte de ellas, las del Partido Popular, reclamaban más recorte de gasto para no subir los impuestos. "Nosotros preferimos mantener el gasto, aunque suponga subir algo los impuestos", señaló Ocaña, quien consideró que se trata de una cuestión de "opciones" y que la del Gobierno es, para ellos, la más "razonable".
"ALGUNAS PROPUESTAS NO TIENEN NADA QUE VER CON LA CRISIS"
Por otro lado, aseguró que, desde la izquierda, otros partidos piden más progresividad fiscal y un incremento de impuestos para los que más dinero tienen, pero aseguró que la reforma que ha propuesto el Gobierno es progresiva porque las rentas de capital no afectan a todos los ciudadanos por igual. "Da la sensación de que algunas propuestas no tienen nada que ver con la crisis", subrayó.
En este sentido, afirmó que el sistema fiscal español ya es muy progresivo y criticó que algunos aprovechen la crisis para plantear un debate que no tiene nada que ver con el ajuste. Asimismo, denunció algunos elementos "más demagógicos" que apuntan a que la subida fiscal recae, sobre todo, en las clases medias cuando, en España, la mayoría de los contribuyentes son de clase media.
PRESUPUESTOS
En cuanto a los Presupuestos para el año que viene, Ocaña consideró que las críticas que han planteado los partidos políticos no difieren de las puestas de manifiesto en años anteriores y resaltó que el Gobierno, pese a la situación económica, ha mantenido el nivel de inversiones en infraestructuras en cifras "históricamente récords", así como la inversión en I+D, que supone casi tres veces la de hace seis años.
Asimismo, recordó que el Gobierno no puede retirar ahora los estímulos fiscales porque sería algo "prematuro" ante las dificultades del mercado laboral. "No tiene sentido pasar de apretar el acelerados a fondo a frenar en seco", señaló el secretario de Estado, que abogó por una salida "gradual", que es lo que contemplan los Presupuestos.
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