La Sociedad de Gerontología pide un plan de formación para el cuidado de los mayores y más recursos

Santiago de Compostela.-  El presidente de la Sociedad Gallega de Gerontología y Geriatría (SGGG), Andrés Vázquez Piñeiro, resaltó hoy que en Galicia hay 350.000 mayores que viven "solos o acompañados de otras personas de más de 70 años" y consideró "imprescindible" un plan gallego de educación y formación para sus cuidadores.

Vázquez Piñeiro, que también subrayó que la Comunidad es la tercera de España con más personas mayores, unas 600.000, de las que más de 170.000 superan los 80 años, explicó en conferencia de prensa que el plan que demanda se dirigiría a los profesionales y "cuidadores informales, como familias".

Esta iniciativa se desarrollaría a través de una "escuela gallega de formación" para cuidadores de mayores, cuya creación también pidió en su comparecencia.

Para ello, aseguró que la entidad que preside "pone a disposición de todas las administraciones" a los más de 500 profesionales que engloba, que pertenecen a varias disciplinas, como psicólogos, médicos o trabajadores sociales o enfermeros, entre otras.

Con motivo de la celebración mañana del Día Internacional de las Personas Mayores, Vázquez Piñeiro también reivindicó que se incorporen unidades de atención geriátrica en la red sanitaria de atención primaria gallega.

A su juicio, las personas mayores "necesitan atención específica y especializada" en los hospitales, de modo que consideró que el Sergas debe contar con servicios geriátricos que asesoren sobre el cuidado y la atención a la tercera edad, y denunció que, actualmente, "no existe ningún servicio de geriatría en la Comunidad".

El presidente de la SGGG explicó que, según datos del Observatorio de Personas Mayores, uno de cada tres gallegos mayores de 85 años ingresó alguna vez en un hospital y, además, esta franja de edad tiene la tasa más alta de ingresos y altas hospitalaria.

Además, Vázquez Piñeiro señaló que la Comunidad gallega es "singular", porque entre un 80 y un 85 por ciento de las personas que viven en pequeños núcleos de población rurales y dispersos tienen más de 65 años y, de éstos, entre el 60 y el 70 por ciento, superan los 80 años.

Por ello, solicitó un "mayor esfuerzo económico" para atender las necesidades básicas y prioritarias de la población mayor que vive, sobre todo, en el ámbito rural, puesto que hay una "diferencia notable" entre los recursos de los que éstos disponen en comparación con los que habitan en núcleos urbanos.

"A mayor dispersión geográfica, mayor envejecimiento poblacional, mayor aislamiento y mayores dificultades para prestar servicios", afirmó Vázquez Piñeiro, quien precisó que las provincias de Lugo y Ourense son "las primeras de Europa" en índice de vejez.

Según indicó, la SGGG reivindica una "vida digna" para todos los mayores, porque "queda mucho por hacer" para que logren alcanzar el estatus social que les corresponde.

De hecho, la secretaria general de la SGGG, Encarna Álvarez Gallego, explicó que sólo hay que trasladar la situación en la que se encuentran muchas personas mayores a los niños, porque resultaría inconcebible que no existiesen unidades de pediatría en la sanidad gallega, por ejemplo.

Vázquez Piñeiro pidió a "todos los Gobiernos" acciones para favorecer y mejorar la calidad de vida de las personas de la tercera edad en aras de que "puedan valerse por sí mismas" y trabajar y vivir de un modo independiente "tanto como les permita la salud".

Agregó que las administraciones deben hacer un esfuerzo económico para que los mayores puedan seguir viviendo en su entorno y en sus domicilios, así como para promover su socialización y no aislamiento y, en este sentido, destacó la importancia de políticas como centros de día, ayuda a domicilio o la teleasistencia.

El presidente de la SGGG afirmó que también se debe prestar atención al sistema de pensiones, sobre todo, a las ayudas que reciben las mujeres, porque "siguen siendo de caridad".