Valladolid.- La Virgen de las Angustias, una de las devociones marianas de mayor raigambre en la ciudad de Valladolid junto a la patrona de esta capital, Nuestra Señora de San Lorenzo, ceñirá el próximo sábado una corona de 2,3 kilogramos fundida con más de un millar de donaciones de alhajas, entre otros donativos.
Alianzas de seres queridos y recuerdos de infancia como alfileres de niño, pulseras, pendientes, cadenas y medallas ha fundido el orfebre Manuel Valera en su taller de Córdoba hasta lograr un cerco de 2.300 gramos de peso en oro de dieciocho quilates, resultante de la adecuada aleación de ese metal noble con piezas de plata.
La Virgen de las Angustias, de los Dolores o de los Siete Cuchillos, como también se la conoce, será coronada canónicamente el próximo sábado a partir de las 17 horas en la vallisoletana y herreriana catedral de Santa María, por el actual administrador apostólico de la Archidiócesis, Félix Zarzuelo.
La talla mariana, labrada por Juan de Juni hacia 1570 e imagen titular de la cofradía penitencial de Nuestra Señora de las Angustias, lucirá una diadema que también ha sido labrada a partir de esclavas, monedas, sellos e incluso piezas dentales postizas de oro, según han informado hoy fuentes de la hermandad penitencial.
Más de 7.000 firmas, entre fieles y devotos, secundaron en 2004 la petición que la cofradía de las Angustias, instituida en el siglo XVI y en la actualidad una de las más antiguas de las diecinueve acreditadas en la ciudad de Valladolid, formuló al entonces arzobispo Braulio Rodríguez Plaza, actual arzobispo de Toledo, para alcanzar esa coronación.
La respuesta del prelado, fechada el 12 de diciembre de 2008, supeditó su aceptación al compromiso por parte de la cofradía de "llevar a cabo una acción socio-caritativa que sea signo y testimonio para toda la comunidad diocesana".
Una reproducción de la misiva arzobispal ha sido ampliada y exhibida en la exposición "Los Pasos" que la hermandad penitencial ha inaugurado esta tarde en su templo titular con todos las tallas procesionales que posee excepto la Virgen de las Angustias, desde el pasado viernes en la catedral para protagonizar el septenario previo a la coronación canónica.
"Una condición ha de tenerse en cuenta en todo este proceso hasta la coronación de la sagrada imagen -añade la carta firmada por Braulio Rodríguez-: sobriedad, no ostentación ni derroche y no hacer gastos innecesarios, sobre todo en las circunstancias de recensión económica que vive nuestro pueblo, y que no parece sea menor en el año 2009 y tal vez en los siguientes".
Al menos en otras siete ocasiones figura documentado que la talla cincelada por Juan de Juni salió de su templo al margen de los rituales procesionales con motivo de la Semana santa, en actos de rogativa contra plagas como una de langosta fechada en 1651 y varias sequías anotadas en 1691, 1755 y 1788.
Destaca, hace poco más de un siglo, el tiempo que permaneció en el templo catedralicio, entre el 5 de abril y el 17 de mayo de 1898, para pedir por la paz en Cuba.
Desde 1017, en que fue coronada la patrona de la capital -Nuestra Señora de San Lorenzo, no se ha celebrado ninguna celebración similar en la capital.
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