Asunción.- El presidente paraguayo, Fernando Lugo, y su homólogo de Venezuela, Hugo Chávez, renovaron un acuerdo de provisión de gasóleo de la petrolera venezolana PDVSA a Paraguay, informaron hoy fuentes de la Presidencia en Asunción.
El acuerdo fue firmado por Lugo y Chávez en la venezolana isla Margarita, paralelamente a la II Cumbre América del Sur-África (ASA), y es el resultado de una serie de negociaciones para refinanciar la deuda de la paraguaya Petropar con Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), que asciende a 269 millones de dólares.
Además, se estableció, a pedido de las autoridades de Asunción, reducir a 34 millones la deuda de 37 millones dólares de Petropar por las facturaciones de origen de los embarques de combustible, en Chipre, con la de la entrega, en el Río de La Plata, desde donde son trasladados hacia Paraguay.
Asimismo, ambos mandatarios acordaron la creación de un programa de fideicomiso de administración e inversiones similar al que mantiene PDVSA con Uruguay.
De acuerdo con el documento refrendado, que estipula la provisión de gasóleo a Paraguay en lo que resta de 2009 y para 2010, Lugo y Chávez también coincidieron "en continuar explorando las oportunidades de cooperación, complementación e inversión, que permitan un mayor desarrollo comercial e industrial en beneficio de ambos países".
El Gobierno paraguayo sostuvo durante las negociaciones que PDVSA aplica una tasa del 18% a gran parte de los atrasos de la deuda por provisión de gasóleo, mientras que las autoridades de Petropar reconocen solo una punición del 2%.
La mayor parte de la deuda de la petrolera paraguaya corresponde al Gobierno de Nicanor Duarte (2003-2008), al que Lugo sucedió en el cargo el 15 de agosto de 2008.
Los diálogos sobre la misma comenzaron durante una reunión entre los jefes de Estado de Paraguay y Venezuela en el marco de la cumbre extraordinaria de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), realizada en Bariloche (Argentina) el 28 de agosto pasado.
Venezuela es el principal abastecedor de gasóleo de Paraguay, que no produce petróleo, y las autoridades de Asunción consideraron cruciales esas negociaciones para asegurar nuevos embarques del combustible, que mueve el 80% del parque automotor nacional.
El Gobierno de Lugo heredó a Petropar en una situación de quiebra técnica, con una obsoleta planta que redistribuye gasolinas y gasóleo.
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