Praga.- El papa Benedicto XVI aseguró hoy, a bordo del avión que le trasladaba a la República Checa, que en todo Occidente existe un "problema de emergencia educativa" y que la "Iglesia católica tiene mucho que ofrecer" al sector de la educación.
Durante su viaje, que concluirá el próximo lunes 28 de septiembre, Benedicto XVI precisó que para realizar este proyecto la Iglesia debe "actualizar, concretar y abrir su gran herencia" y señaló que también tiene mucho que ofrecer en el campo de la caridad.
Preguntado sobre su tercera encíclica "Caritas in veritates", el Pontífice manifestó que está "muy contento" y que el documento tiene como objetivo "incentivar una discusión para que las cosas en el campo económico no siguieran como hasta ahora".
Benedito XVI añadió que es "necesario un nuevo modelo económico responsable, tanto a nivel de país" como a nivel global y afirmó que "la ética es primordial en la economía porque no funciona si no se tienen en cuenta los valores humanos de la sociedad".
El Papa subrayó además que "integrar la ética en la construcción de la economía es el gran desafío de este momento".
Asimismo, dijo que "la solidaridad debe ser más fuerte que la lógica del beneficio y que la responsabilidad hacia los otros tiene que ser más fuerte que el egoísmo" y que "hay que ir hacia una economía humanizada para el futuro".
Sobre la fractura de muñeca que se hizo este verano durante sus vacaciones en el Valle de Aosta, Joseph Ratzinger dijo que todavía no está totalmente recuperado de la mano derecha pero que "como se ve" le funciona, puede comer con ella y "lo más importante, escribe".
Benedicto XVI explicó que la fractura le provocó una gran pena sobre todo por su deseo de escribir, pero que a la vez, el no poder escribir durante seis semanas, le ha servido "como una escuela de paciencia".
Precisó que está escribiendo la segunda parte de su libro "Jesús de Nazaret" y que ahora se encuentra trabajando en la bibliografía y espera poder acabar la próxima primavera.
Benedicto XVI manifestó que llega a la República Checa con un mensaje de esperanza para un pueblo que sufrió muchísimo durante la pasada dictadura comunista y dijo que el comunismo ha hecho madurar el concepto de libertad del pueblo checo.
Benedicto XVI precisó que "la libertad no es libertinaje ni arbitrariedad y que en esta época los checos no deben perder el concepto de esa libertad que maduraron en los duros años de la dictadura".
Asimismo, hizo hincapié en que la Iglesia católica puede contribuir al bien común de la República Checa, ya que aunque en este país los católicos son una minoría (no llegan al 30%), tiene una herencia muy rica en valores y es una realidad muy viva que debe estar presente en la sociedad.
El Papa abogó por el dialogo intelectual entre agnósticos y creyentes afirmando que "cada uno tiene necesidad del otro".
"El agnóstico no puede estar contento sin saber si Dios existe o no y el católico debe buscar aún más a Dios en el diálogo con los otros", concluyó.
Benedicto XVI señaló que llega a la República Checa, que es un lugar que a lo largo de su historia ha sido un emplazamiento de encuentros y de culturas y resaltó que en Praga fue fundada la primera Universidad de centro Europa.
En este viaje, que coincide con el 20 aniversario de la caída del comunismo, Benedicto XVI recordó las palabras de Juan Pablo II en 1990 en las que exhortó a los checos a usar con responsabilidad la libertad recuperada.
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