En nuestro afán para que ahorres en tiempo de recesión, nuestra última propuesta te viene al pelo. ¿Quieres ahorrar en un producto de belleza y, además, seguir una de las tendencias capilares que más se están viendo? Pues deja de utilizar acondicionador después del champú, deja tu pelo encrespado fluir libre e inspírate en los peinados ochenteros. Por sorprendente que parezca, vuelve el pelo frito a nuestras cabezas. Adiós a la suavidad y el brillo a favor del espelujo.
Las últimas pasarelas, con su escenografía de fantasía habitual, nos han dejado un rastro de pelos fritos de toda índole, algunos de ellos absolutamente imposibles. ¡Hasta en la Pasarela del Carmen de Valencia se han hartado de cardar y encrespar! Atentos al uso y abuso de las planchas de ondular en la London Fashion Week: Jeremy Scott y Mulberry han peinado a sus modelos de lo más leonino. Más muestras de cardado, laca y volumen en el desfile de Eun Jeong para no pasar desapercibidas.
Los editoriales de moda también apuestan por el frito. Lo hemos visto en el número de septiembre de Vogue Italia, este editorial en Purple Magazine fotografiado por Terry Richardson o este otro con un cardado más discreto. Cómo no, las campañas de las grandes firmas de moda también han recurrido a esta curiosa peluquería. Georgia Mae Jagger para Hudson Jeans no se ha desenredado mucho, en Alberta Ferreti despeinan a las modelos al viento y Prada se lleva la palma con un frito total de lo más esponjoso. ¡Adiós al pelo liso y suave como la seda! ¡Vivan las puntas abiertas!
Los medios y blogs especializados también se han hecho eco, incluso los españoles, de esta tendencia al alza. Lo vemos en Elle, y aquí nos dicen que disfrutemos de la humedad para tener aspecto encrespado. Es una tendencia de pasarela que no es muy difícil de desarrollar en la vida real como vemos en este sencillo tutorial.
Los tintes, el uso continuado de planchas y los peinados de peluquería pueden provocar daños en el pelo de manera que acabemos luciendo involuntariamente este pelo frito de moda. Sólo hay que ver a Lily Cole con el antes y el después de arreglarse el cabello, o a Blake Lively que va a la última gracias a sus puntas abiertas y deshidratadas. ¡Si hasta Mariah Carey y Sarah Jessica Parker se han dejado el rizo áspero libre! Bueno, la segunda por exigencias del guión de la segunda parte de Sexo en Nueva York, pero ahí la tienes presumiendo de encrespado.
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